EDITORIAL. Ignacio Blanco y los restos del naufragio

El mordisco de Podemos a Izquierda Unida, y por ende a Esquerra Unida, se ha visto corregido y aumentado en el tablero de juego de la política valenciana por parte de Compromís. Y con el muerto todavía caliente, ayer nos desayunábamos con la dimisión orgánica -cargo público dejará de ostentar en unos días- de Ignacio Blanco. Combativo parlamentario y llamado a ser el futuro coordinador de Esquerra Unida (con permiso de Marga Sanz) dice pegar «un paso a un lado que no atrás». De estas palabras, Enric Morera ha debido inferir que el paso al lado podría ser hacia Compromís, ya que poco le ha faltado al de Oliva, para tenderle la mano. 

Blanco no tiene pinta de seguir la senda que en su día iniciaron, vía Iniciativa del Poble Valencià, los críticos de EUPV encabezados por Pasqual Mollà, aparentemente más fiel que sus exconmilotones. Pero aunque la invitación pública la ha cursado Morera, el factor decisivo puede una Mónica Oltra que encabece un Consell presidido por Ximo Puig; y no, no es una contradicción, Oltra podría llevar el peso del gobierno valenciano aunque no lo presidiera. Tal vez, si Oltra le dice ven, Blanco lo podría dejar todo. Y el perfil público del personaje en cuestión podría casar perfectamente con la imagen que quiere transmitir Compromís: centralidad, casa común de una izquierda moderada, nacionalismo moderado, etc. Además, la incorporación no tiene por que ser inmediata, Blanco podría ser repescado más adelante vía algún organismo de la Generalitat que hay muchos puestos que cubrir. Veremos.

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