Si hablamos de trenes que no llegan en la Comunitat Valenciana podemos estar hablando de muchas cosas. No obstante, en esta ocasión queremos hablar de trenes en su sentido literal. Trenes de mercancías y de pasajeros. Aún así, trenes que no llegan a la Comunitat los hay en dos grados, como decíamos, comerciales y de pasajeros. Uno de ellos, quizás más corto en extensión pero no en importancia es el necesario Tren de la Costa, la vía de tren que uniría Gandía, Oliva y Dénia. Estas tres importantes ciudades del sur de la provincia de Valencia y del norte de la de Alicante quedaron incomunicadas en la segunda mitad del siglo XX después de que se eliminase la antigua ruta entre estos núcleos de población y el interior de la Comunitat.
Este mes el President de la Generalitat, Ximo Puig, ha vuelto a reclamar al Gobierno la puesta en marcha de esta infraestructura, la cual, además de unir municipios y acercar personas, tendría un importante impacto ambiental, pues reduciría considerablemente los trayectos en carretera que se hace ahora para llegar a estos núcleos. Habrá que ver si el nuevo Gobierno, sea el que sea, atiende esta reivindicación.
Esta y otras, pues el Corredor Mediterráneo, al que tan poca atención se le ha prestado por parte de la ya Presidenta del Congreso, la popular Ana Pastor, y ex ministra de Fomento. La Comunitat Valenciana sigue esperando infraestructuras vitales para el bienestar de sus gentes, y del de las muchas personas que nos visitan cada año. Es por ello que hace menester, ahora más que nunca, poner de manifiesto las necesidades valencianas, sin estridencias, sin querer situarse por encima de ningún otro territorio, pero tampoco por debajo.
La nueva política, las nuevas formas, y el nuevo Gobierno, deberán atender históricas cuestiones, a menudo olvidadas conscientemente.