Bravo, doña Gabriela

El Tribunal Constitucional da la razón a los valencianos

El Tribunal Constitucional da la razón a los valencianos. Ayer, el Tribunal Constitucional admitió a trámite el recurso de inconstitucionalidad que había registrado el Consell de la Generalitat Valenciana contra la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016. Unos presupuestos que vapulean al conjunto del pueblo valenciano, infrafinancia una vez más nuestros servicios y nos deja en una situación que nos aboca a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana a una desigualdad, si cabe aún mayor de la que ha existido históricamente, con respecto a los ciudadanos de otras comunidades autónomas. Además, incrementa el déficit autonómico de nuestra tierra por el cual Montoro, tras sancionar la Comisión Europea a España por la ocultación más de 1.000 millones de euros del anterior gobierno de la Comunitat, nos quiere hacer pagar a todos. Hay que tener cara.

El president Ximo Puig, desde su discurso de toma de posesión hace ya ocho meses, ha repetido por activa y por pasiva que se dejaría la piel para solucionar el problema de la financiación, que agotaría todas las vías políticas y judiciales para conseguir una financiación justa e igualitaria para el pueblo valenciano. Con ese motivo, la consellera Gabriela Bravo y él mismo viajaron a Madrid y se plantaron en el Tribunal Constitucional, documento y fundamentaciones en mano. Una visita que creó una gran expectación, dentro y fuera de nuestras fronteras.

Los habitantes de la Comunitat Valenciana no queremos ser más, ni menos que nadie. Que nadie piense lo contrario. Queremos ser iguales que los demás, simplemente. Queremos que se nos reconozca nuestra condición de ciudadanos de primera en España, no queremos seguir siendo españoles de segunda; una condición que nos ha sido otorgada desde fuera durante décadas.

Algunas voces ignorantes en medios de comunicación nacionales han repetido, desde la presentación del recurso, una falacia, parece ser que de manera orquestada: “Para qué quieren más dinero, si el que tienen lo malversan”. No sólo defienden a los que nos han estafado durante años, sino que también nos acusa de ser un pueblo corrupto.

Señoras y señores de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Galicia, La Rioja, Cataluña, País Vasco, Andalucía, Extremadura, Navarra, Cantabria, Asturias, Murcia… queremos ser iguales a todos ustedes. Ni más, ni menos.

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