Bravo, doña Gabriela

Feliz año 2016 a todos nuestros ciberlectores

Feliz año 2016 a todos nuestros ciberlectores. Despedimos el año 2015 de manera frenética en lo que a la actualidad política y social respecta. Un año cargado de citas electorales y el clima de disputas que conllevan. Pero también el 2016 ha sido un año de cambio político, a nivel autonómico, y de transformación de nuestras instituciones de representación hacia un parlamentarismo más puro.

Sin duda, el ascenso de Compromís, fuerza nacionalista valenciana, ha sido una de los hechos claves en nuestra comunidad. Mónica Oltra ha conseguido llevar a su formación de coalición a lo más alto, tanto en Valencia como en Madrid. La creación de un grupo valenciano en el Congreso de los Diputados es recogido por una gran parte de la sociedad valenciana como un motivo para felicitarse en este año 2015 que hemos cerrado. Además, el crecimiento de los nacionalistas ha permitido dar carpetazo a 20 años de gobierno del Partido Popular en la Comunitat Valenciana. Una estancia de dos décadas en la Generalitat Valenciana, que en los últimos años acusaba el desgaste del poder y la corrupción que se genera entre las filas de los partidos de gobierno, tras prolongarse durante años y años su gobierno. Sin embargo, en este sentido, y a pesar de haber recibido en las últimas horas del 2015 la noticia de la renuncia del marido de la consellera Carmen Montón como gerente de EGEVASA, algunas prácticas de los «gobiernos del cambio» en toda España han acabado por parecerse demasiado a las empleadas por los anteriores gobernantes, de los que se supone que huíamos votándolos a ellos. Esperemos que el paso del 2015 al 2016 les haga reflexionar pues no fueron elegidos para eso, sino más bien para todo lo contrario.

Como ya repasó nuestro compañero Ángel Serrano en su tertulia política AP7, el 2015 ha sido el año de «el caloret», de las declaraciones de Marcos Benavent confirmando que se tornó «un yonki del dinero», el adiós a Carlos Fabra, las discrepancias internas del PSOE, el ascenso de fuerzas hasta ahora minoritarias o inexistentes, los trágicos atentados de París, los deu mil, onze mil y dotze mil euros que Alfonso Rus contaba sin saber que lo grababan.

Esperamos que el futuro nos traiga un 2016 cargado de actualidad y, además, de una mejora económica sustancial que llegue a todas las capas de la población al fin. Deseamos que el 2016 sea el año de la esperanza para todas y todos.

Feliz año 2016 a todos nuestros ciberlectores.

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