Con el campo no se juega

Imparcialidad, objetividad y papel de los medios de comunicación

Hace tiempo que quedó desterrada esa idea de que los medios de comunicación era meros transmisores de la realidad, es decir, eran objetivos. Claro que no lo somos. En nuestro caso, por ejemplo, nos definimos como un medio de comunicación valencianista, por tanto, pondremos el foco en todos aquellos hitos o informaciones que tengan que ver con aquello que nos diferencia como Pueblo, ya sea para bien o para mal, sean iniciativas de los gobiernos o de la oposición, y el lector lo sabe y por ello nos busca. Como esperan encontrar en otros medios de comunicación otra tendencia que encarne otros valores, normalmente políticos. Así durante nuestra existencia, y ya va para tres años, no nos han dolido en pendras destacar aquellas acciones del anterior partido en el gobierno valenciano o municipal en nuestra principales ciudades, el PP, vaya, como en estos momentos observamos el gobierno de Ximo Puig, a los alcaldes Ribó en el Cap i casal, Echávarri en Alicante, González en Elche o Marco en Castellón. Por cierto, para aquellos que todavía se refieren a los medios como de información por oposición a comunicación, deberían recordar que esta es una concepción antigua, alejada de la realidad del feedback o retroalimentación que hoy en día nos procuran las redes sociales y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), porque tengan claro que les escuchamos con atención y aprendemos cada día de nuestros errores con la vocación de corregirlos. Se dice que los medios de comunicación somos el cuarto poder porque actuamos como contrapeso de los otros tres (ejecutivo, legislativo y judicial) y eso hacemos, comunicarnos con ustedes para transmitirles aquello que creemos relevante; en este proceso ya existe un primer sesgo: aquella información que se publica y aquella que no. Cuidado, quien le diga lo contrario, le estará mintiendo y nosotros preferimos no abandonar la verdad, al menos, la nuestra.

No somos ni podemos ser imparciales, ya que ponemos el foco, como decimos, en aquellos asuntos desde un punto de vista valencianista, pero nunca se nos ocurriría modificar unas declaraciones de un político para conseguir un titular engañoso o manipulador que pudiera provocar determinadas estériles discordias o la desestabilización política o social. Así, en el tema de las señas de identidad de los valencianos hemos estado muy atentos a las actuaciones del Consell o de los concejales de nuestros ayuntamientos y sin mirar color político, hemos aplaudido o reprendido cuando tocaba. Quien espere otra cosa de nosotros se equivocará. No estamos con ningún gobierno, pero tampoco contra él; no es nuestra linea editorial. Y así seguirá siendo. Con objetividad, pero desde una clara posición de partida: la valencianista.

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