Los datos de empleo del mes de julio que ha publicado el Ministerio de Trabajo han destacado que en la Comunitat Valenciana se ha reducido en 7.545 personas, lo que supone un descenso del 1,72% respecto al mes anterior.
En términos interanuales, el paro se ha reducido un 9,02% en la Comunitat, una reducción en el número de parados de 42.762 personas. No obstante, no todo son luces en cuanto a estos datos, pues según critican los sindicatos y los partidos de la oposición a nivel estatal, que a nivel autonómico son los que gobierna y sí celebran esta bajada como propia, el empleo creado sigue siendo en gran medida de baja calidad y temporal.
Como se suele decir, no podemos ser eternamente un país de camareros, pues cabe recordar que también en esta ocasión es el sector servicios el que tira de la creación de empleo. Factores como la situación económica e internacional de otros países que hasta hace bien poco eran nuevos competidores directos de España, ayuda a atraer más turismo y por tanto crear más empleo.
Hay que seguir haciendo hincapié en la necesidad de crear empleo de calidad y duradero, que permita cotizar y generar un colchón a nuestros jóvenes y que sea el sustento de tantas familias que a día de hoy sobreviven a base de salarios míseros y jornadas laborales cada vez más extensas y peor pagadas.
Invertir en I+D+i, en sectores clave, en reestructurar sectores y en formar a nuestros parados, tal vez sean algunas de las claves para intentar luchar contra una de las lacras de nuestros tiempos, la falta de empleo. Mientras, las pensiones cada vez serán más difíciles de pagar, tendremos más trabajadores pobres y seguiremos sufriendo la fuga de cerebros y talento, y con ellos, los esfuerzos que colectivamente hemos hecho en formar a estos nuevos inmigrantes, carne de trabajadores pobres en otros países.