Bravo, doña Gabriela

La Generalitat se pone al frente de la celebración del 9 d’octubre

Como destaca el texto que acompaña al programa de actos organizados por la Generalitat con motivo de las celebraciones del 9 d’octubre de este año, no deberíamos olvidar que nuestra fiesta nacional es una de las más antiguas de Europa. Desde 1338 -un siglo después de la entrada de Jaime I en la ciudad de Valencia- venimos celebrando en esta fecha nuestro nacimiento político como pueblo. Y como cuenta hoy nuestro columnista Miquel Ramon en este mismo digital, desde 1707 y a partir de la prohibición de toda celebración conmemorativa por parte de Felipe V, también en este día, los valencianos celebramos nuestro particular día de los enamorados –Sant Donís– obsequiando la mocaorà, tributo de amor, pero también de reivindicación. Una tradición, la mocaorà, cada vez más viva, con más comarcas valencianas disfrutando de ella, y que a pesar de lo que equivocadamente pueda pensar algún despistado, nada tiene que ver con las campañas de marketing modernas como el 14F o el día de la madre. Campañas tan ocurrentes y divertidas como la puesta en marcha por el concejal Galiana en el Cap i casal para estimular la celebración de Sant Donís, deberían tener su reflejo en otras localidades de toda nuestra geografía, y, por qué no, también se podría apoyar desde la conselleria de Comercio o la de Cultura o desde Generalitat.

Por su parte, la Generalitat presentó ayer sus propias actividades, con el nombre de #9de9, y con el fin de hacer más asequibles a todos, nuestras instituciones propias. Además de conciertos, pasacalles o la lectura colectiva del Tirant lo Blanch -posiblemente el texto en valenciano que más universales nos ha hecho-, también aplaudimos la apertura con visitas guiadas de muchos palacios que custodia en nombre de todos la Generalitat. Nos parece ejemplarizante ese uso de la propiedad de todos los valencianos de Vinaròs a Oriola. Una buena manera de ejercer el papel de capital de todo un Pueblo que en los últimos tiempos algunos se empañaban en cuestionar, cuando no erosionar. Hagamos caso de la crida de la Generalitat, miremos hacia el futuro todos juntos acompañados de valores como la libertad, la concordia y la solidaridad.

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