Albert Rivera, el omnipotente líder de Ciudadanos (C’s) está a punto de dar el sí quiero al Partido Popular. La abstención de los de Rivera, que habían jurado y perjurado que no se abstendrían a favor de Rajoy, salió gratis al PP. No obstante, en esta ocasión, Ciudadanos sí exigirá algunas cosas al PP. Cosas, por cierto, distintas a las que pactó en su día con el PSOE. Ya saben aquello de que en el centro todo es posible.
Ciudadanos parece haber entendido que unas terceras elecciones, además de generar una inestabilidad enorme en el país, y un nuevo mazazo para la economía, le pasaría una dura factura a su formación política, pues según el último CIS, C’s bajaría más de 1,5% en intención directa de voto. El PP ganó las elecciones, y ahora solo resta intentar consensuar reformas, pues el pueblo e expresó de manera clara situando a los populares en la primera posición, a mucha distancia de la segunda, y a muchísima de C’s.
De entre las seis condiciones de Ciudadanos destacan las de la nuevo Ley Electoral y las de la eliminación de imputados de las listas. Duramente criticado ha sido Rivera por exigir al PP, que es un partido en bloque imputado, que se abstenga de portar imputados en sus listas.
Habrá que esperar ahora a ver qué dicen en las filas del PP. Tal vez una pista nos la haya dado uno de sus portavoces. El vasco Javier Maroto aseguraba esta semana que el PP estaría dispuesto a ceder en todos los aspectos, con tal de desbloquear la situación.
Las reformas propuestas por C’s son interesantes. Pero más interesante será ver si se cumplen o no, pues Rivera nos ha acostumbrado a dar gobiernos a fuerzas hegemónicas, véase Andalucía, a cambio de interesantes programas que nunca se llevan a la práctica, y que tampoco se ponen por delante a la hora de votar asuntos clave.
¿El desenlace? En próximos capítulos.