Para que no haya más casos escandalosos como el de Carlet lo que hace falta es más financiación y mejor gestión. Lo ha pedido estos días el conseller de Hacienda, Vicent Soler, quien ha remitido una carta al ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, en la que solicita que prosiga los trámites para la puesta en marcha de la Comisión de Expertos sobre la reforma de la financiación autonómica. En concreto, solicita que se requiera formalmente a las comunidades autónomas y, en particular, a la Comunitat Valenciana, la presentación de expertos y la fijación de un plazo para la formalización de estas propuestas.
No obstante, no sólo se solucionan con dinero los problemas, que también. Muchas veces es una cuestión derivada de la organización, la gestión y del destino de los recursos económicos existentes.
Una buena manera de empezar con esta mejora en la gestión es la reducción de ratios, si hablamos de educación o, como en el caso que nos ocupa, residencias de personas de edad avanzada. La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mònica Oltra, ha decidido paralizar totalmente los ingresos en la residencia de personas mayores de Carlet con el objetivo de seguir en la política de reducir la ratio que se inició el pasado mes de abril, y que busca poder comenzar a solucionar la situación “de abandono” que el centro ha sufrido durante años.
Por lo tanto, no sólo la cuestión económica es importante. La gestión y un buen control son fundamentales. Al fin y al cabo, la Administración es la que hace funcionar día a día los servicios públicos, y pese a que sí tiene una dependencia directa del poder político, no sólo ello influye. Ratios, planes, inspecciones objetivas… todo es poco para garantizar un servicio adecuado.
Si no queremos más casos dramáticos como el de Carlet, tomen nota.