Somos pobres y estamos mal financiados. La Comunitat Valenciana es la peor financiada de España, sólo por delante de Canarias que posee un régimen económico y fiscal especial por razones históricas y geográficas, que se ha regulado teniendo en cuenta las disposiciones de la Unión Europea sobre regiones ultraperiféricas. Así lo constata el informe que fue presentado ayer en Valencia y que lleva por título “Financiación Autonómica de Régimen Común: una reforma necesaria”.
Lo hemos dicho en muchas ocasiones, y ya no sólo lo dicen los políticos. El vicesecretario del Consejo General de Economistas de España y decano del Colegio de Economistas de Valencia (COEV), Juan Manuel Pérez Mira, ha señalado que este organismo ha considerado necesario elaborar este estudio “con la intención de contribuir a la reflexión y al debate que toda sociedad democrática debe llevar a cabo ante un problema que precisa ser resuelto, como es el de la financiación autonómica”.
En este sentido, ha reiterado que en el estudio se constata claramente la situación de infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y que el nuevo sistema debe asegurar la suficiencia en la financiación de recursos básicos, y para ello “ha apostado por la utilización de una medida homogénea como es la población ajustada”.
Hay que recordar que el actual sistema sólo cubre el 76% de los servicios fundamentales que se prestan en nuestra autonomía. Por lo tanto, sin sectarismos, con la vista puesta en la igualdad y la solidaridad, pero con firmeza y decisión, hay que reclamar un nuevo sistema de financiación autonómica que garantice la igualdad de todos los españoles y la solidaridad para con las regiones más empobrecidas, que aunque suene mal, formamos parte de ellas. Pedimos altura de miras, compromiso y consenso, pues al fin y al cabo, se trata del futuro de nuestra tierra, que no es otra cosa, que las gentes que la habitan.