Rajoy no tenía «ni idea» de lo que pasaba en Valencia. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones y presidente del Partido Popular, ha excusado no haber expedientado antes a Rita Barberá, exalcaldesa de Valencia y senadora territorial designada por Les Corts Valencianes, ya que no tenían “ni idea” de lo que pasaba en Valencia. Sin embargo, simplemente hace falta tirar de hemeroteca para darse cuenta que el gallego miente o, para no ser tan mal pensados, mentía hace no mucho tiempo.
¿Recuerdan el vídeo del mitin del PPCV en el que Rajoy gritó a los cuatro vientos su amor por el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus? En aquel momento, puso la Comunitat Valenciana como paradigma y explicitó que “lo que pasaba en Valencia” lo quería para el conjunto del Estado español. Menos mal que no tuvieron oportunidad. Suponemos que Rajoy se refería a la política de grandes eventos, photocall y el camino hacia el abismo de la deuda sin sentido, sin beneficio aparente a pie de calle. Aquella política priorizaba grandes acontecimientos deportivos, mientras nuestros pequeños estudiaban en institutos públicos repletos de barracones, y, no bastando con eso, se multiplicaban por cientos de millones de euros los sobrecostes en Educación, como estamos conociendo en la investigación sobre Ciegsa.
A pesar de poder desconocer el blanqueo en la sede de la calle Quart, Rajoy sabía perfectamente que las políticas que desarrollaban sus camaradas valencianos se implantaban de espaldas a la gente, sin consultar con nadie y no sabemos muy bien si buscando la defensa de las intereses de otros o, directamente, los propios; pero, desde luego, no los de la mayoría. No sólo conocía cómo se actuaba, sino que señalaba el paradigma político de las cosas mal hechas como ejemplo antes de ser presidente del Gobierno.
Señor Rajoy, no podemos afirmar que usted conocía de qué manera se financiaba el PP valenciano. Sin embargo, admitió que sí conocía el funcionamiento y el distanciamiento de las políticas del PPCV respecto al pueblo valenciano. Unas políticas que abocaron a muchos ciudadanos al olvido. Y ese tipo de forma de hacer, señor Rajoy, también es corrupción.