VALENCIA NEWS

Terrorismo ambiental

Llamémosle por su nombre, terrorismo ambiental. Quienes queman los montes practican también terrorismo, sin paliativos ni adjetivos que suavicen su desvergüenza. Lo hemos vuelto a ver este fin de verano en la Marina Alta, pero lo vimos a principios con los incendios en el sur de la provincia de Castellón y el sur también de la de Valencia.

No hagamos demagogia política, pero averigüemos hasta el fondo qué hay detrás de estos incendios provocados, ¿pirómanos o asalariados? Este ha sido un verano negro para los montes valencianos, y todavía no ha acabado. Xàbia, Anna, Bolulla, Artana… son algunas de las localidades que están en el mapa no por si singular belleza, que también, sino porque han sido pasto de las llamas este verano.

Se apunta a una barbacoa en el incendio más reciente que afecta a la Sierra de Bèrnia. ¿De verdad es preciso ir a la montaña a hacer una barbacoa? Debería estar totalmente prohibido. Hay muchas alternativas a la barbacoa. Seamos conscientes de que si penetramos en un ecosistema debemos cuidarlo y respetarlo como si de nosotros mismos se tratase. Quizás haya que endurecer las leyes. Y no sólo las que permiten asar en terreno forestal. Sanciones más elevadas a pirómanos e impedimento de recalificar suelo quemado, son también algunas de las posibles soluciones para acabar con este tipo de terrorismo, el ambiental.

Nuestro patrimonio natural, el futuro económico de muchas zonas, la belleza de nuestra tierra… Todo echado a perder por los caprichos de unos pocos. Acabemos con esta locura, exijamos medidas contundentes. Nuestro país se quema y este asunto está fuera de los pactos políticos de los grandes partidos. Recuerden, si van al monte, no enciendan fuego, no dejen basura, y si fuman, llévense la colilla.

Paremos el terrorismo ambiental.

Ir arriba