El 65% de los jóvenes españoles cambiaría de país por un trabajo

 

Según una encuesta realizada por el especialista en Recursos Humanos Randstad, el 65% de los jóvenes españoles estaría dispuesto a cambiar de país por un trabajoEl porcentaje se ha estabilizado respecto a 2012, donde el porcentaje de jóvenes españoles que cambiaría de país para incorporarse al mercado laboral de forma activa también se situaba en el 65%. Sin embargo, destaca el aumento de 16 puntos respecto a los datos de 2011, cuando cuatro de cada diez jóvenes se mostraban dispuestos a salir de España para trabajar.

Cuanto más joven es el profesional, más predisposición tiene hacia la movilidad laboral. Este dato se constata también en la siguiente franja de edad (25-34 años), donde el porcentaje de trabajadores que cambiarían de país por un puesto de trabajo se sitúa en el 63%.  Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), España continúa siendo, un año más, un país emisor, bien por motivos laborales, bien por otras causas diversas. En 2012 salieron de nuestro país 476.748 personas, mientras que entraron 314.358, lo que arrojó un saldo migratorio negativo de 162.390 personas, una cantidad superior en un 431% a la registrada el año anterior (2011). Este aumento se debió, en gran medida, al elevado índice de desempleo en España.

Alemania, el país con más oportunidades según los españoles

Según las encuestas realizadas por Randstad, el 75% de los profesionales españoles piensa que los países con más oportunidades para trabajar se encuentran en Europa. La supresión de las fronteras, la estandarización de los títulos académicos y la moneda común favorecen la movilidad entre los estados miembros.

Por encima del resto destaca Alemania, donde, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a comienzos de 2013 residían 116.000 ciudadanos españoles. Uno de cada dos encuestados por Randstad (48%) piensa que es el país que ofrece más opciones laborales. En el mismo continente, Francia (7%) e Inglaterra (6%) se posicionan en segundo y tercer lugar respectivamente en lo que a oportunidades de trabajo se refiere, según la visión de los españoles.

Si se observa más allá de Europa, América es el segundo continente más señalado, elegido por alrededor de un 20% de los encuestados. Estados Unidos (7%) y Brasil (7%) se erigen como los países americanos con más posibilidades para trabajar. Canadá, Chile y México acumulan un 5% de los votos totales. Apenas el 5% apuesta por países africanos, asiáticos u oceánicos.

A mayor nivel formativo, mayor predisposición a la movilidad internacional

Las diferencias entre hombres y mujeres son mínimas en cuanto a su predisposición a cambiar de país para acceder al mercado laboral de forma activa, si bien ellos muestran una mayor intención que ellas (61,5% frente a 60,5%). El nivel formativo, en cambio, sí está directamente relacionado con la emigración por motivos laborales.

Se comprueba que los profesionales con estudios universitarios son aquellos que muestran una mayor predisposición a la movilidad internacional. En concreto, hasta un 66% de ellos estaría dispuesto a cambiar de país para trabajar. Le siguen los trabajadores que cuentan con títulos de Bachillerato (62%) y Formación Profesional (59%). Datos oficiales revelan una nueva fase migratoria protagonizada por españoles de alta cualificación que no pueden desarrollar sus carreras en España, donde destacan profesionales de la investigación, la comunicación o la gestión empresarial, entre otros.

Razones para emigrar

La coyuntura económica actual se coloca como uno de los principales reclamos para que los españoles opten por marcharse al extranjero, ya que la ausencia de oportunidades se ha convertido en una dificultad para muchos profesionales que quieren encontrar un puesto de trabajo. Sin embargo, este no es el único motivo para emigrar en busca de un empleo. La posibilidad de enfrentarse a nuevos retos profesionales también es un factor a tener en cuenta para salir de España.

En esta línea, la formación académica también es uno de los motivos esgrimidos por los trabajadores que afirman estar dispuestos a cambiar de país para conseguir un empleo. Se trata de un objetivo que no se centra tan solo en encontrar un nuevo trabajo de forma inmediata, sino también en mejorar la preparación de los profesionales de cara al futuro. En este sentido, destaca la posibilidad de aprender un nuevo idioma o perfeccionar uno ya conocido, lo que se suele identificar con el colectivo más joven, aquel que se centra más en su formación a largo plazo.

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