De dicho gasto, el coste salarial (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos, todo medido en términos brutos) se situó en 1.801,42 euros por trabajador y mes, el 0,2 % menos. El coste salarial es el componente que más influye en el coste total en el que incurre un empleador por trabajador y mes.
Los otros costes no salariales, aumentaron el 1,4 %, debido a que su principal componente, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, crecieron el 0,7 %, al igual que las percepciones no salariales, el 0,9 % por el alza de las indemnizaciones por despidos, en tanto que las subvenciones y bonificaciones disminuyeron el 33,2 %.
El coste laboral por hora aumentó el 0,5 %, incremento superior al del coste por trabajador, y se debió al descenso del número de horas efectivas de trabajo.
Por sectores, el mayor coste laboral correspondió a la industria con 2.918,15 euros (una subida del 2,5 %), y a la construcción, con 2.549,31 (el 0,2 % más), mientras que el coste de los servicios disminuyó el 0,2 % hasta 2.365,56 euros.
El incremento de los costes laborales en el sector industrial se debe al crecimiento de los salarios ordinarios, de las pagas extra y de otros costes, entre ellos las indemnizaciones por despido. En cuanto al sector de la construcción, los costes laborales registraron un moderado crecimiento generado por el mantenimiento de los costes salariales ordinarios y la reducción de otros costes, en especial, de despidos e indemnizaciones por fin de contrato.
Así, el coste salarial de la industria aumentó el 2,1 % hasta 2.126,34 euros, seguido de la construcción, con 1.757,38 euros (0,5 % más), y los servicios, con 1.741,71 euros (0,8 % menos). Según comunidades autónomas, el coste laboral en Madrid y el País Vasco superó en más de 300 euros la media nacional, y en Canarias y Extremadura fue inferior a la media en la misma cantidad.
Atendiendo al crecimiento interanual del coste, País Vasco, Galicia y Aragón presentaron las tasas más elevadas, mientras que Canarias, Murcia, y Castilla y León registraron los mayores descensos. Durante el tercer trimestre de 2013 la jornada semanal media pactada fue de 34,9 horas (considerando conjuntamente el tiempo completo y el parcial), de las que 7,1 horas de media a la semana se perdieron sobre todo por vacaciones.
La diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 5,32 euros por hora (15,58 euros/hora para el completo y 10,26 para el parcial). En cuanto al tiempo de trabajo, los trabajadores a tiempo completo casi duplicaron las horas de trabajo efectivo frente a los que contaban con jornada parcial (30,7 horas semanales frente a 17,5)