El PP rechazó este jueves en el pleno de Les Corts Valencianes crear una comisión de investigación sobre el destino de los fondos para gastos de caja fija que utilizan cargos de la Generalitat, como pedía Compromís y han respaldado el PSPV-PSOE y Esquerra Unida.
Compromís defendió la investigación porque a cargo de esos gastos se han pagado viajes y comidas «indebidas», como el viaje a Roma de una persona ajena a la Generalitat o la cena de año nuevo de una subsecretaria autonómica, autorizados por personas sin competencia para ello, además de compras de supermercado.
El PP lamentó que se traslade la imagen de que la caja fija es «una especie de agujero sin fondo», ya que pasan «hasta nueve controles», y además la utilización de esos fondos está «diez puntos por debajo» del límite autorizado.
La diputada de Compromís Mònica Oltra señaló que un informe de la Sindicatura de Comptes sobre un muestreo de 150 de esas facturas ha concluido que en la mayoría no consta aprobación del gasto por el órgano competente y que en algunos casos se usaba la caja fija para «burlar la concurrencia, transparencia y publicidad».
Oltra explicó que lleva cuatro años esperando sin éxito que el Consell le facilite esas facturas, que en 2011 ascendieron a 97,6 millones de euros, y consideró que la investigación es «perentoria», pues los valencianos tienen «derecho a saber» si su dinero se ha gastado «debidamente».
La diputada criticó que algunos de esos gastos los autorice la subsecretaría de la Conselleria «que se gastó dinero de la caja fija en una cena de año nuevo», lo cual es como poner «a la zorra a cuidar de las gallinas».
El diputado del PP Ricardo Costa le replicó que es una «afrenta y un insulto» llamar «zorros» a los funcionarios, subsecretarios e interventores delegados que controlan esas facturas, para los que ha pedido «dignidad», y consideró que a la oposición le «molesta» que el Consell gestione «de acuerdo a la legalidad y los intereses de los valencianos».
Costa criticó que Compromís haya pedido los 3 millones de facturas de caja fija desde 2006, sin especificar más, y ha destacado que su uso está regulado y pasa «hasta nueve controles», desde la Intervención a la Sindicatura de Comptes o Les Corts.
El socialista Rafael Rubio señaló que a la caja fija se han cargado litografías que enmarcaba un exconseller de Sanidad y «que cuando se fue se las llevó», un coche alquilado en campaña electoral «por algún conseller», uniformes por la visita papa para los SAMU e incluso «parte de los urinarios» de la vista papal.
Esther López, de Esquerra Unida, lamentó que se haya entendido la caja fija como gastos libres de fiscalización y se haya cargado la compra de leche desnatada, pechuga de pollo, paella, picotas de cereza, un viaje de Cotino a Roma por casi 400 euros por la canonización de dos valencianos o una comida suya con valencianos en el Vaticano.
Costa defendió que el presidente de Les Corts, Juan Cotino, es una persona «honesta y honrada» y que asistió el Vaticano en representación de la Comunitat dentro de la delegación española, donde también viajaban el ministro Moratinos o Carod-Rovira.
Durante el debate, Rubio se refirió a las manifestaciones de Cotino en su blog en las que habla de la izquierda marxista y le dijo que «hay izquierda que no es marxista». A Cotino, que tenía abierto el micrófono, se le ha oído decir: «Poca».