El propietario hortícola y frutal, el más innovador del campo

 

Una encuesta realizada por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia a 253 agricultores innovadores valencianos ha constatado que los propietarios de explotaciones hortícolas y frutales son los más propensos a adoptar innovaciones en sus negocios.

El perfil tipo del agricultor valenciano que innova, según las conclusiones del estudio a las que ha tenido acceso EFE, es aquel que ha recibido formación y quien ocupa más de la mitad de su tiempo en la explotación, que suele tener riego por goteo y tiene un margen bruto anual superior a 50.000 euros.

Los investigadores de la UPV han descubierto así nichos de innovación en la agricultura valenciana en el marco del proyecto Agrinnova, que busca conocer las bases socioeconómicas de los agricultores innovadores valencianos. La encuesta constata que una mayor orientación al mercado y al aprendizaje «influyen positivamente en la actitud de los agricultores para adoptar innovaciones», siendo los propietarios de explotaciones hortícolas y frutales los más innovadores.

La misma encuesta muestra cómo los productores que pertenecen a alguna asociación o cooperativa «tienden a mostrar actitudes innovadoras», y la mayoría de los encuestados valora especialmente el intercambio de experiencias con otros agricultores.

Otras de las conclusiones que se extraen del estudio, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), está relacionada con cómo los bajos resultados económicos «influyen de manera negativa en el comportamiento innovador», y las explotaciones con márgenes que no superan los 5.000 euros anuales son las que tienen mayores dificultades para innovar.

El sector agroalimentario valenciano exportó por valor de más de 5.000 millones de euros en 2012 pero es un sector escasamente subvencionado, puesto que como se afirma en las conclusiones del estudio, «la agricultura valenciana absorbe solo el 2,7 % de las ayudas públicas recibidas por la agricultura española», pese a que la participación de la Comunitat Valenciana en el valor total de la producción agraria española es del 7,7 %.

El equipo de investigación ha sido dirigido por el catedrático de Economía Aplicada José María García Álvarez-Coque y ha contado con la colaboración de los miembros del Grupo de Economía Internacional de la UPV Emma Santarremigia Casañ y Pau Pérez Ledo, además de con el apoyo del Institut Valencià d’Investigació y Formació Agroambiental (IVIFA) y la Unió de Llauradors en la fase de campo.

García Álvarez-Coque ha manifestado a EFE que las ayudas públicas «hacen falta», pero que es más importante que se orienten a generar innovación, «lo que significa investigación y crédito a la creación de empresas», destacando la importancia de que exista un «ambiente de coordinación» entre todas las instituciones implicadas, como son la Generalitat, las organizaciones de productores y profesionales o las universidades.

Para el catedrático, el nuevo período de programación del desarrollo rural 2014-2020 supone «una gran oportunidad para unir esfuerzos», siendo el minifundismo uno de los principales problemas que debe superar la agricultura valenciana y las políticas de innovación, más esenciales que nunca «en un sector clave para el desarrollo presente y futuro de la economía y territorio valenciano».

Los investigadores estarán inmersos en el proyecto Agrinnova hasta 2015, tratando de medir cómo evoluciona el carácter emprendedor del agricultor valenciano y los elementos que lo potencian o bloquean.

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