La cooperativa de crédito Denaria, un paso más hacia la reorientación del flujo financiero

Hace unos meses la sociedad alicantina se sorprendió cuando un grupo de empresarios, liderados por el presidente de Cepyme Alicante, Cristóbal Navarro, lanzaron el proyecto de creación de una cooperativa de crédito que pretendía dar solución al limitado acceso de las pymes al crédito bancario. La idea, que ya ha tomado forma y se llama Denaria, ha puesto sobre la mesa una tercera vía que no sólo pretende ser una alternativa real a la financiación habitual, sino “un nuevo recurso para las empresas de poder trabajar con una entidad financiera arraigada en el territorio y en el concepto pyme”, tal como explica Cristóbal Navarro.

Las cooperativas de crédito, alcanzan una cuota de mercado del 18% en Europa, llegando hasta el 30% en Francia y el 25% en Alemania. En España el cooperativismo, como muchas otras facetas, anda rezagado: aún no supera el 12% del mercado financiero. En el caso de las cooperativas de crédito, hay registradas en torno a 70, según la patronal Unacc, que dan empleo  a cerca de 20.000 personas. El mercado y la situación económica demandan un impulso a este modelo tradicional, según Cristóbal Navarro: “Se ha excluido a la pyme del acceso al crédito y por ello hay que tratar de reorientar el flujo financiero para que, con la clásica intermediación bancaria de toda la vida, lleguemos a un planteamiento de autofinanciación”. Autofinanciación, he ahí la clave. “No queremos recurrir a mercados mayoristas ni otros recursos, sino hacer la intermediación que el sector bancario se ha olvidado de realizar en estos últimos años”, puntualiza Navarro.

Denaria nace con carácter autonómico -presentará sus estatutos en breve al registrador de la Comunitat-  y por ello ha recibido el apoyo expreso de Cepymeval, la patronal de pequeñas y medianas empresas de la Comunitat, integrada en Cierval. Y es que la restricción del acceso al crédito para las pymes, que según datos oficiales se contrajo el pasado año 2012 hasta un 5%, ha sido el detonante para que el sector busque una tercera vía de financiación. “La concentración excesiva de la banca ha provocado una reducción en el pool bancario que las pymes tienen disponible y, a su vez, la concentración del riesgo en unos pocos bancos. Estamos ante un oligopolio que pone en entredicho la libre competencia”, critica Cristóbal Navarro.

Pero, ¿por qué apostar por el cooperativismo?

La vuelta al modelo tradicional de intermediación financiera está en la base del impulso que las pymes quieren darle al cooperativismo. Abandonar lo sistémico puede ser el camino a seguir. También es importante el hecho de que las cooperativas están menos expuestas al mercado inmobiliario, al estar muy centradas en el territorio donde operan.

Al estar muy arraigadas en su territorio y tener un conocimiento profundo del cliente, se reduce a la mitad la tasa de morosidad – en las cooperativas es del 4%, frente al 8% del resto del sector-. Este menor riesgo hace que el cuore capital exigido por el Banco de España a las cooperativas sea también más bajo (un 8% frente al 10-12%).

Es importante también la baja dependencia del mercado mayorista, y que a las cooperativas las rige un régimen de participación absolutamente democrático «donde las grandes aportaciones de dinero no permiten ejercer el control”, explica Cristóbal Navarro.

Proyectos como Denaria indican que España está desempolvando el manual de viejos usos que representa el cooperativismo. Y no sólo las empresas espabilan: el Banco de España, en la última modificación de la Ley de Cajas de Ahorro, incluye varios conceptos del modelo cooperativo, como que estas entidades ya no podrán operar más allá de su territorio. Se busca, por supuesto, reducir su exposición al ladrillo y la morosidad, a la vez que una diversificación racional de la inversión. Además, el Comité Económico y Social Europeo ha hecho una mención especial a las cooperativas por su especial capacidad de resistencia a la crisis. Ni una sola de ellas ha tenido que ser rescatada con dinero público.

En la Cominutat, no sólo Cepymeval ha mostrado su apoyo a Denaria: también lo han hecho la Conselleria de Economía, CEPES (patronal nacional de las cooperativas), FEMPA, FACPYME, FEDAC y muchas otras patronales. El ámbito universitario se une, con la UA, la UMH y la Universitat de València, con la que colaborará a través de la Unidad de Investigación en Economía Social y Cooperativa. También se han unido muchos colegios profesionales y bastantes asociaciones de ambito autonómico como AECTA y APAFCV, y numerosos ayuntamientos.

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