En un comunicado, la CEV recuerda además «la infrafinanciación» que la Comunitat soporta «de forma continuada en cuanto a los capítulos de ingresos y gastos corrientes», pero destaca no obstante la partida de infraestructuras que «garantiza» la ejecución del tercer carril del Corredor Mediterráneo y el cumplimiento del compromiso del Gobierno con esta infraestructura.
Los presupuestos presentados este lunes por el Ministerio de Hacienda se basan, según la patronal valenciana, «sobre un cuadro macroeconómico realista y de ligera recuperación en la actividad real».
«El cumplimiento de los objetivos de déficit, unido a la debilidad de la demanda interna, las altas tasas de paro y los niveles de deuda reducen el margen de maniobra para políticas de estímulo a la economía productiva, las inversiones en infraestructuras, la I+D+i y la formación, pero no las imposibilitan», añade.
Desde la CEV se propone «establecer prioridades y apostar por partidas presupuestarias productivas cuyo efecto multiplicador impulse nuestra economía hacia el crecimiento».
De ahí la necesidad, señala, de «avanzar en la reforma del sector público para liberar recursos que deben destinarse a la economía privada. El incremento de la carga fiscal no es compatible con las necesidades y las posibilidades del sector productivo, cuya competitividad se ve lastrada por los aumentos de costes y la reducción de inversiones en infraestructuras».
La patronal valora que los Presupuestos Generales del Estado para 2014 partan de un escenario central de un crecimiento del 0,5 % del PIB en términos reales y una tasa de paro registrado próxima al 27 %, así como que avancen «en la senda de la consolidación fiscal, reducción del déficit y contención de la deuda pública».
«Su cumplimiento -pronostica la patronal- exigirá un riguroso control del gasto en las partidas de gasto no financiero, y dependerá de la evolución de la prima de riesgo en las partidas de gasto financiero».
En cuanto a los ingresos tributarios, se parte según la CEV de un incremento del 2,4 % con respecto a la previsión de cierre de 2013: «Teniendo en cuenta que la demanda interna agregada todavía evolucionará negativamente y que la aportación del sector exterior al PIB se desacelerará a lo largo de 2014, el incremento de los ingresos tributarios supondrá un incremento de la carga fiscal real».
Así, la carga fiscal al tejido empresarial «supondrá, de facto, un incremento de la carga fiscal sobre las empresas y con ello un elemento desincentivador para las economía real implantada y para las nuevas iniciativas empresariales. El incremento previsto en el Impuesto sobre Sociedades es del 5,4 %, el del IVA un 2,7 % y el de Impuestos Especiales un 0,5 %».