Los cítricos han sido uno de los cultivos afectados, según la Unió

La Unió cifra en nueve millones de euros las pérdidas en cultivos tras las últimas heladas

La Unió de Llauradors alerta de que los daños por las heladas en los últimos días en la Comunitat Valenciana han causado unas pérdidas directas iniciales de nueve millones de euros en diversos cultivos, como el almendro, mientras que ha cifrado en tres millones de euros las pérdidas ocasionadas por el viento en los cítricos. Así, ha recalcado que ambas adversidades climatológicas han originado unos daños directos superiores a 12 millones de euros.

En un comunicado, la entidad ha lamentado que estas heladas-con temperaturas inferiores a cero grados en algunas zonas- «se han producido en el periodo más delicado de todo el año para el almendro» y en un invierno «anormalmente cálido y con un adelanto de la producción respecto a otras campañas». Además, la organización agraria ha destacado que esta situación «incluso habrá extendido los daños a variedades tardías o extra tardías que no deberían estar en flor y ahora sí lo están». Según sus cálculos, se podría haber producido un daño de entre el 5 y el 30 por ciento de la producción en las zonas afectadas, que podrían causar unas pérdidas en la producción de más de tres millones de euros en la provincia de Alicante; unos 2,8 millones en la de Castellón y cerca de tres millones en la de Valencia.

Cultivos

Respecto al resto de cultivos, la Unió ha señalado que los principales afectados son las frutas como el melocotón, nectarina y cerezo, aunque ha matizado que, a diferencia del almendro, «resulta muy aventurado efectuar una valoración». En concreto, las producciones de cerezo «más afectadas» se concentrarán en las comarcas alicantinas del Vinalopó, el Comtat y la Marina Alta, y en el Alto Palancia o Maestrat en Castellón. En las comarcas de Valencia de la Ribera Alta, la Costera y la Vall d’Albaida ha observado mayores daños en nectarina o melocotón temprano y extra-temprano. No obstante, la Unió ha destacado que las bajas temperaturas servirán en algunos casos para que estos cultivos acumulen horas frío, lo que «repercutirá en una mejor calidad de la fruta de cara a este verano».

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