La Unió de Llauradors ha alertado de que los productores de hortalizas de la comarca de la Ribera hacen guardia permanente en sus campos, «en medio de una gran impotencia e indefensión», para evitar el robo de sus cosechas «ante la oleada de sustracciones».
En un comunicado, el colectivo que agrupa a agricultores ha informado de las acciones que los productores de hortalizas están obligados a realizar ante el aumento de las sustracciones. «El principal objeto de deseo de los autores de los robos son los melones y esta pasada semana le robaron casi 6.000 kilos de melones a un agricultor de Alzira«, han explicado.
Según alerta la Unió de Llauradors, los robos se producen fundamentalmente en las horas en que los agricultores suelen irse a comer o ya de madrugada, «ante lo cual han decidido montar guardia permanente hasta que la cosecha salga a los mercados». Desde la organización de agricultores reclaman mayor vigilancia policial en las zonas productoras, «y más presión e intimidación para evitar que se cometan los robos».
El valor de lo robado en el campo valenciano, según el colectivo, pasó de los 20 millones de euros el pasado año y este año se detecta un aumento de los mismos respecto a las mismas fechas del anterior que podría cifrarse en un 25% más.
La Unió de Llauradors ha propuesto la creación de un cuerpo de policía rural o una policía rural mancomunada para aquellas poblaciones más pequeñas, así como «la persecución e inspección de enclaves susceptibles de vender mercancía robada, tanto de productos agrícolas como de materiales».