La OV y el Philharmonia Chorus interpretan en el Palau el ‘Stabat Mater’ de Rossini

La Orquesta de Valencia (OV) y el Philharmonia Chorus, bajo la dirección de Yaron Traub, interpretarán este viernes un programa en el que destaca el ‘Stabat Mater’ de Gioachino Rossini, un obra sinfónico-coral con un marcado carácter operístico que contará con las voces de la soprano Chen Reis, la mezzosoprano Aurhelia Varak, el tenor Sung Min Song y el bajo Daniel Kotlinski.

Previamente, el público podrá escuchar el romántico Concierto nº 3 para violín de Camille Saint-Säens, que será interpretado por el concertista Roi Shiloah, detalla el auditorio municipal en un comunicado.

El Philharmonia Chorus es un coro sinfónico independente con sede en Londres. En marzo de 2016, el coro participará con la Philharmonia Orquestra en el estreno mundial de A Prussian Requiem de John Powell, y en mayo cantará el Carmina Burana de Carl Orff con la Royal Philharmonic dirigida por Charles Dutoit.

Roi Shiloah debutó a los doce años con la Orquesta Filarmónica de Israel. Desde entonces ha tocado con dicha orquesta en Israel, Canadá y Europa, siempre dirigido por Zubin Mehta. Ha colaborado con las Orquestas de las Radios de Berlín y Frankfurt, Sinfónica de Londres, etc.

Asimismo, en el día de ayer, el mensaje de paz y pasión amorosa ante los poderes que Verdi musicó en ‘Aida’ regresó anoche al Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia con la versión íntegra del director de escena escocés David MacVicar y con un gran protagonista, el maestro valenciano Ramón Tebar, que debutaba oficialmente como principal director invitado del coliseo y cosechó la más cálida ovación de la noche.

La vuelta de este título había creado expectación entre el público, que agotó las localidades semanas antes del estreno. De esta manera, un patio de butacas al completo pudo disfrutar, esta vez sí, del montaje original que diseñó David McVicar con la intención de evocar el espíritu «provocativo» que buscaba Giuseppe Verdi. Así, se vio sin recortes –no como en 2010– la escena del triunfo original con las figuras que reproducen los cadáveres de los vencidos colgando sobre el escenario.

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