La palabra cambio está en boca de todos, incluso para estas Fallas se utiliza de forma abierta, recibiendo el apoyo del público con largas colas en taquillas. Desde la Plaza de Toros de Valencia no se ha dudado, “estas son las Fallas del cambio”. El riesgo de abrir los carteles a nuevos nombres ha superado su primera prueba de aceptación.
El público hoy ha vuelto a formar largas colas frente a las taquillas del coso de la calle Xàtiva un año más, pese a que en esta ocasión no hay un cartel que sea claro favorito entre la afición valenciana. Ahí, en lo abiertas que están todas las expectativas, reside el interés y emoción de una Feria de Fallas que arranca el próximo 11 de marzo.
Decía Ortega y Gasset aquello de la ligazón entre la historia de España y la del toreo. Que para conocer una había que comprender la otra o que para saber cómo está el país basta con asomarse a una plaza de toros. El cambio es tendencia en política y en el toreo. Aunque parece que en la tauromaquia se ha alcanzado primero el acuerdo. Esta próxima Feria de Fallas, en la que se anuncian ocho corridas de toros, tres novilladas, una de rejoneo y una sin picadores, es el mejor ejemplo. Se han abandonado los carteles redondos de sota, caballo y rey, ya no hay guetos y los jóvenes valores que vienen arreando aparecen juntos y revueltos con las grandes figuras. Y la gente ha acudido una vez más a su cita con las taquillas en Fallas para consumir un producto cultural que no deja de recibir ataques.
La empresa Simon Casas Production ha escuchado la demanda de los aficionados y no perdió detalle del apasionante desenlace de la temporada pasada. De los 22 matadores anunciados en Valencia 10 bajan de los 10 años de alternativa, y siete tienen menos de cinco años. Se da el caso de que el cartel más rematado es el que anuncia a la ganadería de Adolfo Martín con los tres mejores especialistas del momento: Rafaelillo, Manuel Escribano y Paco Ureña. Eso será el 13 de marzo. Un día especial porque a las tres de la tarde está convocada la manifestación por la tauromaquia en las calles de la ciudad.
El resto combinaciones de Fallas en taquilla funcionan de forma muy abierta. No hay un claro favorito. El día de San José con Ponce, Castella y David Mora y toros de Núñez del Cuvillo puede ser el cartel de mayor empaque. Los emocionantes manos a mano de El Juli vs. López Simón y Talavante vs. Roca Rey no dejan indiferente. Morbo, encontronazo, competencia, presente contra futuro. Son dos carteles que estimulan y en los que se puede inspirar el futuro del toreo. Sin olvidar a Garrido o Fortes, a los valencianos Román o Jesús Duque o a Adame y Del Álamo.
El criterio del público de los toros es muy variado y su decisión en taquilla estas Fallas atiende a diversos factores. El cartel del día 20 de marzo con El Fandi, Manzanares y Cayetano es el más mainstream, dedicado al gran público. Los más entendidos dicen que no quieren perderse la corrida de Adolfo Martín, toros que aseguran la emoción, o la actuación del peruano Roca Rey, quien apunta a lo más alto del escalafón ya en su primer año como torero de alternativa. La vuelta de El Soro tampoco deja indiferente. El de Foios fue quien colgó el único no hay billetes el año pasado en Valencia. Este año se ha planteado el mismo reto, pero con un cartel netamente valenciano que él encabeza como si fuese un auténtico milagro.