30 aniversario del BMW M3, el cumpleaños de una leyenda

30 aniversario del BMW M3, el cumpleaños de una leyenda

30 aniversario del BMW M3, el cumpleaños de una leyenda.El 12 de septiembre de 1985, en el Salón de Fráncfort y tras intensas sesiones de pruebas en algunos de los circuitos más exigentes del planeta, se presentó al público el primer BMW M3 de la historia. Han pasado más de tres décadas desde entonces; 30 años que han servido para consagrar al BMW M3 como el automóvil de referencia en su categoría, que es la de las berlinas, coupés y descapotables del segmento medio con motores de gran potencia.

BMW M GmbH, por aquel entonces BMW Motorsport GmbH, recibió el encargo de desarrollar un vehículo que no solo tenía que convertirse en el modelo más potente y deportivo de la exitosa Serie 3 de BMW; también debía destacar como un automóvil de carreras excepcional de la clase turismo. Para cumplir con las exigencias de homologación del Grupo A, debían fabricarse y comercializarse 5.000 unidades.

Pero el primer BMW M3, con código E30, superó todas las expectativas; tanto en motorsport, convirtiendo al BMW M3 Grupo A en el turismo más exitoso del mundo en competición, como para su uso en el tráfico diario, tal y como demuestran las 17.970 unidades que finalmente se comercializaron de la primera generación. Lo que seguro que nadie podía imaginar en ese momento es que 30 años después de su nacimiento, el BMW M3 continuaría siendo ya no solo la referencia del segmento, sino un automóvil legendario, objeto de culto entre los aficionados y la referencia de su clase en los circuitos.

Tres décadas de evolución de una legendaria familia de deportivos

A lo largo de estos tres decenios, el BMW M3 no ha parado de evolucionar, de plasmar las extraordinarias capacidades de BMW M GmbH para desarrollar vehículos de gran dinamismo, capaces de dominar el mundo de la competición, pero que al mismo tiempo están diseñados para poder usarse cómodamente a diario. En total, han sido cinco las generaciones que han llegado al mercado, creando una familia de deportivos que se ha ganado por méritos propios un hueco en el Olimpo de los mejores automóviles del planeta.

En 1992 llegó la segunda generación del BMW M3, que por primera vez recurrió a un avanzado y potente propulsor de seis cilindros en línea. La fórmula empleada durante el desarrollo del modelo cambió con respecto a la de su antecesor, optando por un diseño exterior que, aunque tenía toques deportivos específicos que lo diferenciaban del BMW Serie 3 Coupé contemporáneo, se alejaba del espíritu de carreras del primer BMW M3 E30. Se optó por presentar un deportivo de elegante imagen, sin estridencias, dotado de un motor muy potente, que en su última evolución llegó a producir 321 CV de potencia a 7.400 rpm.

Ocho años más tarde, en el año 2000, BMW apostó por la vuelta a los orígenes del BMW M3 con la introducción de la tercera generación. El BMW M3 Coupé, con código E46, presentaba un diseño más dinámico que el de su antecesor más cercano, con una carrocería que retomó parte de los rasgos estéticos del BMW M3 E30, si bien, prescindió de alerones y de unos pasos de ruedas tan marcados. Debajo de su musculoso capó se escondía un potente motor de seis cilindros en línea, que gracias a tecnologías como el Doble-VANOS, ofrecía un rendimiento excepcional: 343 CV a 7.900 rpm, con unos consumos y emisiones ajustadas teniendo en cuenta sus prestaciones.

El siguiente capítulo en la exitosa historia del BMW M3 se escribió en julio de 2007. Desarrollado sobre la base del BMW Serie 3 Coupé con código, E92, el nuevo BMW M3 Coupé sorprendió al público no solo por su diseño exterior específico (que únicamente compartía con el modelo convencional las puertas, la tapa del maletero, los faros delanteros y los pilotos traseros), sino también porque bajo su imponente capó se escondía un motor V8, en lugar de un seis cilindros como el de sus dos antecesores más próximos. Esta mecánica desarrollaba 420 CV a 8.300 rpm.

Y así llegamos hasta la quinta y más reciente generación del BMW M3, un vehículo que demuestra el empeño de BMW por mantenerse fiel a sus principios, y que ofrece motorizaciones que combinan con maestría un gran rendimiento con unos consumos de combustible ajustados. Este es un principio básico de BMW M GmbH que el nuevo BMW M3, con código F80 lleva a otro nivel con la introducción de un motor de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo.

Gracias a esta avanzada tecnología y a pesar de su condición de turbo, la entrega de la potencia es lineal dentro de una amplia gama de revoluciones, al igual que el par motor, que alcanza su cifra máxima de 550 Nm desde tan solo las 1.850 vueltas y permanece constante hasta llegar a las 5.500 rpm. Produce una potencia de 431 CV entre las 5.500 y las 7.300 revoluciones por minuto; es decir, desarrolla 11 CV más que su antecesor pero, al mismo tiempo, el consumo medio y las emisiones se reducen en más de un 25%.

Ese afán constante por querer superarse e innovar, sin dejar a un lado la competición y los valores de la marca, ha definido a las cinco generaciones del BMW M3. Todas y cada una de ellas forman parte de uno de los capítulos más exitosos de la historia de modelos de BMW.

30 aniversario del BMW M3, el cumpleaños de una leyenda
30 aniversario del BMW M3, el cumpleaños de una leyenda

CURIOSIDADES Y ANÉCDOTAS DEL BMW M3

  • Durante las pruebas de desarrollo del BMW M3 E30 antes de su presentación, varios pilotos probadores de BMW Motorsport GmbH se turnaron al volante de una unidad en el circuito italiano de Nardo. Lograron recorrer, a velocidad máxima, una distancia de 50.000 kilómetros sin sufrir contratiempos.
  • Paul Rosche, gerente técnico de BMW Motorsport GmbH, junto con el equipo de ingenieros, necesitó tan solo dos semanas para desarrollar el motor del BMW M3 (E30).
  • En el Salón de Fráncfort de 1985, se presentó para el público general la primera generación del BMW M3 (E30).
  • En 1986, los lectores de la prestigiosa revista Sport Auto eligieron al nuevo BMW M3 (E30) como «La berlina más deportiva del año».
  • En 1987, llega al mercado el primer BMW M3 (E30) con amortiguadores ajustables electrónicamente. Un botón ubicado junto a la palanca del freno de mano permitía al conductor elegir entre tres reglajes diferentes: deportivo, normal o confortable.
  • En 1988, BMW lanza el BMW M3 Evo, que gracias a su motor de 220 CV en las versiones sin catalizador, se alzó como el M3 de calle más potente hasta la fecha.
  • También en 1988, la firma alemana introdujo el primer BMW M3 Cabrio, que con sus 215 CV y 239 km/h de velocidad punta, se posicionó como uno de los descapotables de cuatro plazas más rápidos de todos los tiempos.
  • En 1989, BMW lanzó el que se convertiría en el BMW M3 más potente y deportivo hasta la fecha, el BMW M3 Sport Evolution. Equipaba un motor de 2.500 cc capaz de entregar una potencia máxima de 238 CV.
  • En 1992, se presentó la segunda generación del BMW M3 (E36). Utilizaba un motor de seis cilindros con 286 CV.
  • En 1995, debuta en el mercado el primer BMW M3 con carrocería de cuatro puertas.
  • En 1997, BMW lanzó el BMW M3 con cambio secuencial SMG. De esta forma, este modelo se convertía en el primer vehículo de producción en serie equipado con una caja de cambios de este tipo.
  • En el año 2000, aparece la tercera generación del BMW M3 (E46), que por primera vez equipa un diferencial autoblocante variable M.
  • En el año 2002, sale a la venta el primer BMW M3 equipado con un motor V8, el BMW M3 GTR, del que tan solo se fabricaron 10 unidades a razón de unos 250.000 euros por ejemplar.
  • En 2003, BMW presenta el M3 Coupé CSL, que gracias a su motor de 360 CV y una disminución de peso de 110 kg, ofrecía una extraordinaria relación peso/potencia de 3,85 kilogramos por CV. Fue el primer M3 en disponer del sistema M Track Mode.
  • En 2007, fue presentada la cuarta generación del BMW M3 (E90), que se convierte en el primer M3 de producción en serie que equipa un motor con configuración V8 (el BMW M3 GTR con motor V8 de la generación anterior fue una edición limitada).
  • En 2014, llega el nuevo BMW M3 (F80), que se convierte en el primer M3 que equipa un motor turboalimentado.

Ficha comparativa de todas las generaciones del BMW M3

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Primera generación de BMW M3 (1985-1992).

La historia del BMW M3 comenzó en el verano de 1985, cuando varias revistas especializadas publicaron por primera vez en Alemania informaciones sobre un modelo que estaba destinado a convertirse en el Serie 3 de BMW más rápido y deportivo de todos los tiempos. Los primeros datos que aportaron entusiasmaron a los lectores: un motor con 200 CV, una velocidad punta superior a los 230 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos. Sin embargo, pasó más de un año hasta que los primeros clientes y probadores pudieron sentarse al volante del anticipado modelo.

El proyecto del BMW M3 se inició unos meses antes. La producción del BMW M1, el primer deportivo con motor central de BMW, ya se había dado por finalizada. Eberhard von Kuenheim, presidente de la junta directiva de BMW, encargó a Paul Rosche, gerente técnico de BMW Motorsport GmbH, el desarrollo de un motor de alto rendimiento para el BMW Serie 3.

Rosche y su equipo ya habían demostrado su habilidad con el bloque de seis cilindros en línea del BMW M5. Además, Rosche fue el responsable del desarrollo del motor turbo que utilizó Nelson Piquet para ganar el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 1983 al volante de un BMW Brabham. Tan pronto recibieron el encargo, se pusieron manos a la obra.

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Segunda generación de BMW M3. (1992-2000).

El siguiente capítulo en la exitosa historia del BMW M3 se escribió en 1992, cuando salió a la venta el BMW M3 E36 desarrollado sobre la base del BMW Serie 3 Coupé E36. La fórmula empleada por los ingenieros de la marca para este modelo cambió con respecto a la de su antecesor, ya que optaron por un diseño exterior que, aunque lucía toques deportivos específicos, se alejaba del espíritu de carreras del M3 E30. Se optó por presentar un coupé de elegante imagen, sin estridencias, dotado con un motor muy potente.

Fue la primera ocasión en la que un BMW M3 montaba un motor de seis cilindros en línea. Su propulsor de 2.990 cc suponía un incremento de casi un tercio en la cilindrada en comparación con el motor de cuatro cilindros en línea y 2.302 cc del anterior M3. Pero no fue más potente únicamente por su mayor cilindrada, sino también (y especialmente) por la incorporación del sistema VANOS de regulación variable del ángulo de los árboles de levas, con el que era posible adaptar los tiempos de apertura de las válvulas de admisión en función de las revoluciones y de la carga de trabajo. De esta forma, no solo consiguieron aumentar el par motor y la potencia; también optimizaron el consumo.

Como resultado, el motor del BMW M3 entregaba una cifra de potencia máxima un 46% superior a la de su antecesor y ya desde el ralentí ofrecía prácticamente la misma cifra de par. Producía 286 CV, con un par máximo de 320 Nm disponible a 3.600 rpm, posicionándose así como la referencia entre los motores atmosféricos de altas prestaciones. De hecho, en aquel momento ningún otro motor aspirado disponía de una potencia específica tan elevada, con una cifra de 95,2 CV por litro de cilindrada, ni tampoco de un par específico tan alto (107 Nm por litro de cilindrada).

Las prestaciones de este coupé eran realmente brillantes, con una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 6 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. Esta última cifra no era más elevada porque BMW se comprometió voluntariamente a introducir esa limitación gracias a la incorporación de un dispositivo de control electrónico. Ese brillante rendimiento contrastaba con los bajos niveles de consumo de combustible que logró homologar el modelo, que más bien parecían propios de un coche del segmento medio, pues anunciaba un gasto combinado según la norma DIN de 9,1l/100km.

Y dado que por aquel entonces, la gasolina ya era sin plomo y el uso de catalizadores se había estandarizado, los ingenieros modificaron esta tecnología para adaptarla a las necesidades específicas de este propulsor. Así, crearon el llamado sistema de regulación estéreo de sonda lambda, gracias al cual, la regulación de la mezcla se llevaba a cabo por separado para cada tres cilindros, mediante dos sistemas de tubos de escape, cada uno provisto de su propia sonda lambda. De esta forma, el motor de seis cilindros no solamente fue capaz de cumplir con los valores límites de gases contaminantes, sino que redujo dichos valores a menos de la mitad de lo que exigía la norma.

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Tercera generación de BMW M3. (2000-2007).

En octubre del año 2000, BMW presenta la tercera generación del BMW M3, que esta vez estaba basada en el BMW Serie 3 Coupé E46 que había sido introducido en abril de 1999. El nuevo modelo adoptó una imagen más diferenciada con respecto a los demás modelos de la Serie 3, con un diseño más dinámico que retomó parte de los rasgos estéticos del BMW M3 E30 (si bien, prescindió de alerones y unos pasos de ruedas tan marcados como los del primer BMW M3).

Gracias a su parachoques delantero rediseñado, que contaba con entradas de aire de mayores dimensiones, a unos faros antiniebla elípticos integrados en los extremos inferiores del faldón delantero y al nuevo capó de aluminio, un 40% más ligero que el capó de acero convencional, quedaba claro que este modelo no era un BMW Serie 3 Coupé más. En el perfil del BMW M3 de tercera generación destacaba la presencia de unas nuevas branquias (con el emblema M3 y ubicadas sobre las aletas delanteras), de unas taloneras diferentes, de los característicos y aerodinámicos espejos retrovisores y de unas llantas de aleación de nuevo diseño.

El aplomo del nuevo BMW M3 se subrayaba en la zaga con la incorporación de un faldón posterior optimizado aerodinámicamente y que, gracias a las cuatro salidas de escape que integraba, dejaba intuir el soberbio rendimiento de este deportivo. Todas las modificaciones que distinguen a este coche de los Serie 3 Coupé convencionales no respondían exclusivamente a cuestiones de diseño; tenían una función específica, si bien al mismo tiempo conseguían realzar el carácter del vehículo.

Un motor de giro rápido a la altura de su diseño exterior

Con el nuevo motor de seis cilindros en línea de 3.246 cc, BMW trasladó al BMW M3 el concepto de altas revoluciones empleado en la Fórmula 1, aunque eso sí, debidamente adaptado para un coche de fabricación en serie apto para el día a día. A 8.000 revoluciones por minuto, los seis pistones de este propulsor alcanzan una velocidad de más de 20 metros por segundo, es decir, prácticamente igualaba el ritmo de los pistones del motor de un Fórmula 1 de la época. No había nada parecido en el segmento: producía 343 CV a 7.900 revoluciones y un par motor máximo de 365 Nm a 4.900 vueltas, lo que permitía acelerar este coche de 1.570 kilogramos de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos.

De esta forma, obtuvieron una potencia específica de 105 CV por litro de cilindrada, un valor que muy pocos deportivos con motor atmosférico podían alcanzar. Durante el desarrollo del nuevo propulsor, los ingenieros de BMW tuvieron que cumplir con una serie de requisitos, como reducir su peso con respecto al que montaba su antecesor, o aumentar el par motor y la potencia en todo el rango de revoluciones y que fuera apto para poder ser utilizado en cualquier lugar del mundo. Esto último supuso un gran reto, ya que hay que tener en cuenta que las condiciones de homologación y la cantidad deemisiones contaminantes y ruido que produce la mecánica varían considerablemente de un país a otro.

Para la ocasión, el sistema doble-VANOS que ya equipaba el BMW M3 E36 más potente se optimizó y, dado que era capaz de alcanzar un mayor rango de revoluciones por minuto, fue necesario desarrollar una nueva unidad de control del motor, denominada MSS 54. Como en el anterior BMW M3, este sistema multiprocesador coordina dos controladores de 32 bit, dos coprocesadores de control de tiempo, capaces de funcionar con ciclos más cortos. Como resultado, la unidad de control es capaz de realizar 25 millones de operaciones por segundo.

El sistema controla, entre otras cosas, la regulación de los árboles de levas y admisión del sistema doble-VANOS, el nivel de aceite del motor o el sistema antirrobo, mientras que también calcula el momento de encendido, la cantidad de combustible necesaria y el momento idóneo de inyección en cada ciclo. A todo esto hay que sumar las informaciones que ofrecía para los trabajos de mantenimiento a través de un sofisticado sistema de diagnosis. Además, como novedad, el conductor del BMW M3 ahora puede seleccionar dos modos de funcionamiento para el motor mediante un selector ubicado en el salpicadero. Entre los años 2001 y 2006, este propulsor recibió en seis ocasiones el premio «Engine of the Year», una distinción que corroboraba el gran trabajo realizado en el propulsor.

Debido al extraordinario rendimiento del motor y al dinámico comportamiento del BMW M3, fue necesario desarrollar numerosos sistemas de un modo más sofisticado que para un automóvil convencional. Sistemas como la lubricación de motor mediante un cárter semiseco, que permitía garantizar la lubricación interna de la mecánica en fuertes apoyos y ante frenadas de consideración, a pesar de la inclinación del bloque (que estaba tumbado 30 grados hacia la derecha).

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Cuarta generación de BMW M3. (2007-2013).

La cuarta generación del BMW M3 fue anticipada por primera vez con el prototipo que BMW presentó en el Salón de Ginebra de 2007, que nos adelantó gran parte de las características que definirían al sucesor del modelo más famoso creado por BMW M GmbH. Desarrollado sobre la base del BMW Serie 3 Coupé (E92) del momento, sorprendió al público no solo por su diseño exterior específico (que únicamente compartía con el modelo convencional las puertas de acceso al habitáculo, la tapa del maletero, los faros delanteros y los pilotos traseros); también porque bajo su musculoso capó se escondía un motor V8, en lugar de un seis cilindros como el que montaron sus antecesores más próximos.

Desde ese momento, quedó claro que el nuevo BMW M3 Coupé estaría animado por primera vez por un motor V8 en las variantes de producción en serie. Y así fue. Pocos meses después, en julio de 2007, BMW presentó la cuarta entrega en la saga del M3, un vehículo totalmente nuevo que estrenaba un propulsor V8 de 4.000 cc capaz de producir 420 CV a 8.300 revoluciones por minuto y un par máximo de 400 Nm a 3.900 vueltas. Con tanta potencia disponible, podía acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzar una velocidad punta limitada electrónicamente a 250 km/h.

Un motor V8 de giro rápido digno de ser expuesto en un museo

Este motor, capaz de alcanzar un régimen máximo de 8.400 revoluciones, contaba con un bloque compuesto por una selección de metales ligeros de la planta de Landshut (la misma en la que se fabricaban los bloques empleados por BMW Sauber F1 Team en la Fórmula 1). Gracias a que en la construcción de su bloque emplearon una aleación especial de aluminio y silicio, además de ser especialmente compacto y resistente a la torsión, era aproximadamente 15 kilogramos más ligero que el motor de seis cilindros del BMW M3 E46 (y eso, a pesar de contar con dos cilindros adicionales).

Al igual que el de este último, el nuevo V8 del BMW M3 Coupé se beneficiaba de la utilización de un sistema doble-VANOS de regulación variable de los árboles de levas, que, para la ocasión, prescindió del circuito de aceite de alta presión de sus antecesores en favor de uno de baja presión. Así, era capaz de funcionar con la presión de funcionamiento normal del circuito de aceite del motor. Para mejorar la respuesta a las órdenes del acelerador y hacerla todavía más precisa e instantánea, incorporaba ocho mariposas individuales y una unidad de control del motor de alto rendimiento.

El gran dinamismo del BMW M3 exigía la utilización de un sofisticado sistema de lubricación para el motor, que fue concebido para funcionar adecuadamente bajo condiciones de aceleración longitudinal y lateral de hasta 1,4 veces superiores a la fuerza de la gravedad. Equipaba una bomba de aceite rotativa de caudal variable, que proporcionaba la cantidad de necesaria en cada momento, y un cárter húmedo compuesto por dos depósitos, uno delante del eje delantero y otro detrás, con una bomba adicional de retorno que se encargaba de trasvasar el lubricante de un contenedor a otro.

El sistema de escape también fue muy innovador, con unos tubos de escape fabricados mediante la técnica del hidroconformado, el cual permitía dar forma a los tubos de acero inoxidable aplicando una presión de hasta 800 bares en su interior. De esta forma, se conseguía reducir el grosor de las paredes del escape al mínimo indispensable, variando en función del punto de un grosor de 0,65 hasta 1 milímetro. Gracias a él y a la efectividad del sistema doble-VANOS, el motor, además de cumplir con la norma europea EU4, emitía un sonido propio de un coche de carreras.

Con la cuarta generación del BMW M3 también llegó el sistema de recuperación de la energía de frenado (Brake Energy Regeneration), que consiguió aumentar sustancialmente la eficiencia energética del propulsor. Esta tecnología permite que la generación de la corriente eléctrica necesaria para la red de a bordo se produzca especialmente durante las fases de deceleración y frenado. Si la demanda de energía no es muy elevada, el alternador se desacopla al acelerar. Todo esto permitió que el consumo medio homologado quedara fijado en apenas 12,4l/100km.

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Quinta generación de BMW M3. (2014-Actualidad).

El último episodio en la exitosa historia del BMW M3 llegó en diciembre de 2013, con la presentación de la quinta generación del BMW M3, desarrollada en esta ocasión sobre la base del BMW Serie 3 F30. Era la primera vez que se presentaba simultáneamente la variante con carrocería de cuatro puertas y el coupé, si bien, este último, siguiendo la lógica de denominación de modelos de BMW, pasó a llamarse BMW M4 Coupé, que ocupó el lugar que dejó el BMW M3 Coupé E92 así como sus antecesores de dos puertas.

Además de un comportamiento dinámico excepcionalmente deportivo, una de las principales características que han destacado en todos los BMW M3 a lo largo de sus 30 años de historia han sido siempre sus motorizaciones, que combinaban con maestría un gran rendimiento con unos consumos de combustible ajustados. El nuevo BMW M3 F80 eleva a un nuevo nivel este principio básico de todo modelo desarrollado por BMW M GmbH con la introducción de un motor de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo.

El nuevo motor turbo, que representa el regreso de los propulsores de seis cilindros en línea y que es capaz de alcanzar las 7.600 revoluciones por minuto, logra combinar lo mejor de dos mundos; al tratarse de un motor de altas revoluciones, reacciona de forma instantánea a los movimientos del acelerador. Gracias a la tecnología M TwinPower Turbo, la entrega de la potencia es lineal dentro de una amplia gama de revoluciones, al igual que el par motor, que alcanza su cifra máxima desde tan solo 1.850 vueltas y permanece constante hasta llegar a las 5.500 rpm. A ello se suma un nivel de rendimiento muy alto, lo que tiene como consecuencia un excelente grado de eficiencia.

Desarrolla una potencia máxima de 431 CV entre 5.500 y 7.300 rpm; es decir, desarrolla 11 CV más de potencia que el motor V8 que empleaba el BMW M3 de cuarta generación. Por su parte, el par motor máximo queda fijado en 550 Nm, lo que representa un incremento aproximado del 40% con respecto a su antecesor, y está disponible en un amplio rango de revoluciones. Equipado con la caja de cambios opcional M DKG, la nueva berlina BMW M3 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 280 km/h si equipa el Driver ́s Package opcional. El consumo medio y las emisiones se han reducido en más de un 25% con respecto a su antecesor, homologando una media combinada de 8,3l/100km según el ciclo de pruebas UE, con unas emisiones de CO2 de apenas 194 g/km de CO2 (con cambio DKG).

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