Por otro, este año también se celebra el medio siglo del 911, el modelo más carismático y legendario de la firma de Stuttgart, que fue presentado al público en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, en septiembre de 1963, y que se ha convertido en el deportivo más exitoso de todos los tiempos.
La respuesta a la convocatoria fue masiva y más de 120 Porsche se dieron cita en el trazado madrileño, donde se pudo disfrutar de una fiesta diseñada para toda la familia, con actividades divertidas y originales, tanto para los mayores como para los más pequeños. En el paddock del Jarama, tomado literalmente por una amplia representación de la gama Porsche, había una exposición con las siete generaciones que se han comercializado del 911 a los largo de estos 50 años, junto a las seis de una de sus versiones más emblemáticas, el 911 Turbo, desde la primera que llegó al mercado en 1973, hasta la actual que acaba de ponerse a la venta.
Y es que el nueveonce no sólo es el eje central y la razón de ser para Porsche, el modelo en el que se inspiran todos los demás componentes de la gama, además, es el deportivo que sirve de referencia para el resto de sus competidores. A su tecnología, cualidades dinámicas y diseño atemporal se une también una fiabilidad sobradamente demostrada con sus resultados en las carreras de resistencia más populares del mundo y con otro dato incontestable: de los más de 830.000 Porsche 911 que se han fabricado en estos 50 años, el 80% sigue funcionando.
Dentro de las múltiples actividades que se realizan durante toda la jornada, la parte de pista siempre es la guinda en la reunión anual del Club Porsche España. Los inscritos dispusieron de varias tandas para rodar en el mítico y complejo trazado del Jarama y, también, pudieron sortear los obstáculos de un recorrido off road con el Cayenne, sentarse como copilotos de Miguel Ángel de Castro en su 911 GT3 RSR, probar sus habilidades al volante en una zona con asfalto deslizante, convertirse en pilotos virtuales gracias a los muy logrados simuladores de conducción o realizar un difícil y divertido slalom> marcha atrás. Los más pequeños también pudieron conducir un Porsche: para emular a sus mayores, se pusieron al volante de los 911 de pedales, en un circuito urbano a escala, asesorados por los monitores de la Escuela de Conducción Infantil Porsche.
A pesar de ser un día festivo, el Club Porsche España no quiso pasar por alto la oportunidad de recordar de una manera muy especial a María de Villota, tristemente desaparecida una semana antes. María guardó siempre una estrecha relación con el Club, pues su padre, Emilio de Villota, fue uno de los fundadores y el primer presidente del Club Porsche España. La estrella que la piloto llevaba en su casco y que fue como su seña de identidad, lucía esta vez con un lazo negro en los Porsche participantes en este aniversario.
Las celebraciones de la jornada se cerraron con el tradicional desfile por la pista del circuito, donde más de 100 Porsche, en su mayoría 911, marcharon en perfecta formación. A continuación, tuvo lugar una comida en un ambiente distendido, que estuvo amenizada por el popular humorista y presentador “Flo”, y el punto final llegó con la entrega de diplomas a los mejor clasificados en las diferentes actividades.