Alcohol o velocidad: ¿Qué factor implica mayor riesgo al volante?

En plena polémica por la intención del Gobierno de elevar la velocidad máxima en España a 130 km/h en autovía y autopista, frente  la negativa del Consejo de Estado y otras instancias, Acierto.com  ha realizado un estudio para tratar de arrojar luz sobre los peligros de la velocidad y el consumo de alcohol. Con tal fin, el comparador de seguros ha analizado los límites de velocidad y tasa de alcohol permitida en los países de la Unión Europea, junto con sus índices de mortalidad en carretera. Sorprendentemente, Europa todavía no dispone de unas normas de circulación comunes y siguen existiendo notables diferencias en las normativas de los distintos territorios, algunas de ellas realmente curiosas y desconocidas para la mayoría de los conductores españoles.   

Los países con menor mortalidad en relación a su población (Alemania, Finlandia, España, Dinamarca, Irlanda, Malta, Países Bajos, Reino Unido y Suecia), a excepción de Alemania, cuentan con una media de velocidad máxima permitida en sus autopistas y autovías de 115,3 km/h, inferior a la media del resto de países europeos que ha resultado ser de 124,2 km/h. En cuanto a tasa de alcoholemia, en los países con menor mortalidad se observa una mayor permisividad, con una media de alcohol en sangre permitida de 0,53 g/l, que en el caso de países como Malta y Reino Unido se eleva hasta 0,80 g/l, en claro contraste con la media de 0,37 g/l del resto de países europeos. 

Por el contrario, el estudio refleja que los 7 países con mayor tasa de mortalidad al volante en relación a su población (Bulgaria, Croacia, Grecia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía) permiten velocidades máximas de 130 y 140 km/h (132,9 de media) en sus carreteras, mientras que su nivel del alcohol medio permitido es de 0,38 g/l de alcohol en sangre, más restrictivo que los de países con mejores números de siniestralidad. 

Las principales diferencias a nivel europeo se encuentran en la velocidad máxima permitida en autopistas. El caso paradigmático en este aspecto es el de Alemania, país que no cuenta con límite de velocidad en dicho tipo de vías, si bien se recomienda no superar los 130 km/h. En cuanto a la tasa máxima permitida de alcohol en sangre, ésta es de 0,5 g/l para la generalidad de los conductores, a excepción de los profesionales y novatos, a los que no se permite conducir si han ingerido alcohol.

La tendencia de mayor velocidad permitida igual a mayor índice de mortalidad se observa en el caso de Bulgaria y Polonia, ambos países con un límite en autopista de 140 km/h, si bien con diferentes tasas permitidas de alcohol, de 0,5 g/l para los búlgaros y de 0,2 g/l en el caso de los polacos. En cuanto a sus ratios de mortalidad en carretera, en el caso de Bulgaria es de un fallecido por cada 12.625 habitantes y en el de Polonia, de un muerto en carretera por cada 10.669 personas, ambos entre mayores de Europa.

En cualquier caso, resulta especialmente significativo el ratio de mortalidad en carretera de los países europeos con “tolerancia cero” al consumo del alcohol al volante, caso de Rumanía, República Checa, Hungría y Eslovaquia; todos, además, con un límite de velocidad en autopista de 130 km/h. Precisamente, el país rumano es el que sufre un mayor índice de mortalidad al volante de toda la Unión Europea, con un fallecido por cada 10.529 habitantes, mientras que checos, húngaros y eslovacos cuentan con un ratio de mortalidad en carretera de un muerto por cada 14.151, 16.502 y 18.243 habitantes, respectivamente, en todos los casos superior a la media europea.

En el polo opuesto, los dos territorios de la Unión Europea con mayor tasa de alcohol en sangre permitida al volante, Reino Unido y Malta, ambos con un máximo de 0,8 g/l, figuran asimismo entre los que arrojan un menor índice de mortalidad, con un ratio de un fallecido cada 34.240 y 36.364 habitantes, respectivamente, este último el menor de la UE.  Malta es, asimismo, el territorio con un límite de velocidad más estricto de toda la Unión Europea, con un máximo de 80 km/h en autopista, mientras que Reino Unido también se sitúa entre los países más restrictivos, con un máximo de 112 km/h en dicho tipo de vía, solo por encima de Letonia, Estonia, Chipre y la propia Malta.

En cualquier caso, además de alcohol y velocidad, también hay otra serie de variables que influyen en los niveles de siniestralidad de los diferentes países de la Unión Europea, como el estado de su red de carreteras, la antigüedad y nivel de mantenimiento de su parque móvil y la climatología.

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