Dakar 2016

Dakar 2016, el recorrido

Sin descanso… y sin temblores. La alternancia de las dificultades y de los terrenos sirve de columna vertebral para el recorrido del Dakar 2016. Entre los contrastes de relieve, de temperatura y de suelo, los pilotos y equipos se verán sometidos a pruebas reales de adaptación y a un replanteo cotidiano. No por eso sentirán una evolución constante, avanzando escalón por escalón hacia la segunda parte del rallye: las especiales más exigentes están programadas ahí, mientras que la acumulación de kilómetros pesa a la vez sobre los hombres y sobre las máquinas. Bienvenidos a la resistencia extrema.

Programa del Dakar 2016 :
31/12 y 01/01: Verificaciones administrativas y técnicas
02/01: Podio de largada en Buenos Aires / Prólogo / Enlace hacia Bivouac «0» cerca de Rosario
03/01: Buenos Aires – Villa Carlos Paz
04/01: Villa Carlos Paz – Termas de Río Hondo
05/01: Termas de Río Hondo – Jujuy
06/01: Jujuy – Jujuy
07/01: Jujuy – Uyuni
08/01: Uyuni – Uyuni
09/01: Uyuni – Salta
10/01: Jornada de descanso en Salta
11/01: Salta – Belén
12/01: Belén – Belén
13/01: Belén – La Rioja
14/01: La Rioja – San Juan
15/01: San Juan – Villa Carlos Paz
16/01: Villa Carlos Paz – Rosario

Dakar 2016 - Recorrido

 

Casi 15 millones de habitantes viven en la aglomeración de Buenos Aires, que se impone como un importante polo del continente sudamericano, a la vez en los planos económico y cultural. La gran diversidad de sus barrios, del modernismo de Puerto Madero al encanto de otros tiempos del barrio de Palermo, pasando por la agitación de La Boca o de San Telmo, colman al visitante con buen ojo. Pero para el Dakar, la capital argentina representa mucho más que un destino turístico: ¡es antes que nada el lugar donde todo (re)comenzó! En el momento de un cambio indispensable después de la anulación de la edición 2008, los porteños recibieron a los pilotos que vinieron de Europa, de África y de Asia con el mismo entusiasmo que a sus compatriotas. Para todos, el recuerdo de la multitud reunida en la avenida 9 de julio, al pie del Obelisco, simboliza el comienzo de una nueva era. Desde ese día, el Dakar sintió que lo recibían con pasión. Después de este flechazo en el 2009, las demostraciones de afecto recíproco continuaron entre los pilotos del rally y sus anfitriones de Buenos Aires, teatro de largadas y llegadas de las tres primeras ediciones sudamericanas, así como del reencuentro del año pasado. En esta ocasión ha sido el azar o más bien el destino el que ha marcado el camino del Dakar a Buenos Aires.

 SALTA

Al pie de la Cordillera de los Andes, Salta prosperó durante mucho tiempo como centro de intercambios comerciales. La ciudad tuvo también un importante rol en la lucha por la independencia llevada a cabo por el general Belgrano. Actualmente es ante todo un centro turístico mayor para todos los aventureros que parten escalar la cima de las montañas. Los viajeros aprovechan también la majestuosidad de la catedral de Salta, que forma parte de los edificios religiosos del país que no pueden dejar de ver. Para los competidores del Dakar, que recién van a estar a mitad de camino de su periplo al llegar a Salta, también podría ser útil prever un desvío por la catedral para hacer algunas oraciones…

 ROSARIO

Las rayas celestes y blancas que llevan con orgullo las selecciones de fútbol o de básquet que conquistaron el mundo entero al ganar los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo, comenzaron por imponerse en Rosario. En plena guerra de la independencia, en 1812 precisamente, fue allí que el general Manuel Belgrano diseñó e izó por primera vez la bandera argentina, retomando los colores de la escarapela que usaron los revolucionarios. Desde ese momento, la ciudad que costea el Rio Paraná en su ribera derecha prosperó con creces al tener una situación geográfica favorable, a igual distancia de Buenos Aires y Córdoba, las dos metrópolis que la aventajan en cantidad de habitantes. Rosario se ganó los corazones de los argentinos y es gracias a algunos de sus hijos pródigos; el más ilustre de todos es Ernesto Guevara que, muchos antes de convertirse en el « Che », nació en Rosario. Mucho después es también Lionel Messi que había dado sus primeros pelotazos, particularmente con los colores de Newell’s Old Boys, un club en el cual Diego Maradona también había jugado algunos partidos. El recibimiento de pilotos y equipos del Dakar durante los primeros días del 2014 hizo entrar la ciudad en la rica historia nacional de los deportes mecánicos. Esta vez será el objetivo que todos los pilotos y equipos deberán alcanzar.

Por quinta vez desde 2009, Buenos Aires se transforma en capital mundial del deporte del motor para la salida del Dakar. Hoy los vehículos provenientes de Europa han empezado a dar color a la ciudad.  

En los cafés de Buenos Aires, las conversaciones se ven todavía monopolizadas por los fichajes antes de que vuelva a empezar la temporada de fútbol. El campeón de Argentina, el Boca Juniors, está encantado con la firma de Jonathan Silva proveniente del Sporting de Lisboa, pero se espera sobre todo con impaciencia la del atacante del Oporto Daniel Osvaldo para su posible regreso a la Bombonera. Y cuando las miradas se tornan hacia Europa es más bien hacia el Camp Nou, donde Lionel Messi jugará mañana su 500º partido luciendo la camiseta azulgrana del Barça. Sin embargo, también hay un movimiento en sentido inverso, con la llegada continua desde hace varios días de pilotos y equipos europeos listos para disputar el Dakar. Los polos con los colores de los equipos invaden desde anoche las parrilladas de la ciudad. Y después de meterse entre pecho y espalda un bife de lomo, el belga Gert Duson, nuevo en la prueba, está impaciente por recuperar todos los camiones de sus compañeros de equipo de Mammoet Rallysport: “Tengo la intención de ser el primero delante de las verjas del puerto, ¡saldré de Buenos Aires a las 6 de la mañana!”.

Claro que son muchos los que han pensado igual. Ya temprano, la cola de espera era bien larga en Campana, a 150 kilómetros.  En los muelles del puerto EuroAmérica, cerca de 550 vehículos de carrera y de asistencia esperaban a sus propietarios después de atravesar el Atlántico durante unas tres semanas en las entrañas del Grande Sao Paolo. El reencuentro ha tenido lugar a lo largo de toda la jornada, en la que poco a poco las avenidas de Buenos Aires se han ido llenando de motos, autos, camiones y quads, preparados para medirse en la pista. “Para nosotros ya es una jornada muy activa”, explica Marc Phily, al frente de las operaciones logísticas. “Aunque no hay planning de convocatoria para la entrega de vehículos, sabemos que un 75% será recuperado esta tarde”. Y así es, justo después del aterrizaje de sus respectivos aviones, los pilotos y equipos parten rumbo al puerto para vivir el primer momento de emoción de su periplo sudamericano.

En la salida de Buenos Aires, Nasser Al Attiyah, dos veces ganador del Dakar (2011, 2015), se presenta como el gran favorito de la edición 2016. Sin embargo, muchos están dispuestos a hacer todo lo posible por usurparle el título, antiguos campeones, pero también rivales cada vez más fuertes, de su equipo Mini o de Toyota. Además, cabe recordar que el Dream Team de Peugeot se ha visto reforzado con Sebastien Loeb… que rara vez se presenta a una carrera para darse un paseo.

En ocasiones, el ganador de una carrera o de un partido parece estar cantado. Y esa es la impresión que se tiene al comprobar el nivel de confianza y sobre todo los resultados que avalan a Nasser Al-Attiyah, listo para defender su título. Queda muy lejos la época en la que el joven catarí gozaba de una reputación de ser excesivamente temerario y no siempre atinar. El Príncipe del Dakar se ha convertido en el amo de la eficacia y su recital de la edición de 2015, que terminaba con 35 minutos de ventaja sobre el segundo, no fue su última palabra. Desde entonces, el piloto más voraz del planeta rally raid ha hecho gala de su gran talento al imponerse en los rallys de Catar, de Egipto y de Marruecos, en las Bajas de Hungría, de Italia y de Polonia y ganando, como no podía ser de otra forma, el mundial de la especialidad, ¡que se añade a nuevos títulos del WRC 2 y del Campeonato de Oriente Medio!  Son argumentos de sobra para apostar por el dúo Al Attiyah-Baumel como grandes favoritos.

Sin embargo, en el Dakar no hay nada seguro. Aunque se cuente con el vehículo mejor equipado y que haya subido a lo más alto del podio en las últimas cuatro ediciones, cualquier kilómetro puede echar por tierra cualquier pronóstico. Además, la competencia será feroz, empezando en casa, con los pilotos de Mini, el ganador de 2014, Nani Roma, o el ambicioso Orly Terranova (5º en 2013 y 2014) se perfilan como los rivales más amenazadores de los 13 equipos de X-Raid (nuevo récord), incluyendo el buggy “cebra” con Guerlain Chicherit al volante. También hay pretendientes al título en las filas del equipo Toyota Gazoo, como el ganador de 2009 Giniel De Villiers, segundo el año pasado, o Yazeed Al Rajhi, que estuvo a punto de subir al podio en su primer Dakar el año pasado (abandono en la etapa 11).

En la categoría autos, se espera que la edición de 2016 sea la de la recuperación de Peugeot, que regresaba con poca fuerza en 2015. Gracias a las sesiones de prueba en plena naturaleza, la experiencia adquirida y las miles de horas de trabajo en el taller, Stephane Peterhansel (11º en 2015), Carlos Sainz (abandono) y Cyril Despres (34º) deberían lograr hacer olvidar el intento fallido. Además, la nueva versión del 2008 DKR será pilotado por el fichaje del año, Sébastien Loeb, cuyo potencial aún es difícil de delimitar. ¿El piloto de rally con más talento de todos los tiempos será capaz de igualar la hazaña de Ari Vatanen, que se imponía en el Dakar en su primera participación en 1987? ¡Y al volante de un Peugeot! Ahora son otros tiempos, otro contexto, otros competidores, dirán los más cautos, pero los más soñadores no ponen límites a su imaginación. Ni Loeb tampoco.

Candidato a la victoria o a un puesto de honor, el recién llegado más esperado del año tendrá que lidiar con una auténtica manada de outsiders para subir al podio. Robby Gordon forma parte del grupo, con Sheldon Creed, de tan solo 18 años, como compañero de equipo. El Team Renauld Duster deposita sus esperanzas en Christian Lavieille (6º en 2015), mientras que Mitsubishi apuesta por el portugués Carlos Sousa, otro amo de la regularidad, con 10 puestos en el Top 10 en sus últimos 11 Dakares. ¡Ni Nasser puede alardear de tanto!

 

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