Ecotendencias CosmoCaixa:»¿El reto? Que el usuario perciba que el vehículo eléctrico es una alternativa competitiva»

Miquel Nadal, director de Relaciones Internacionales del RACC señala como ve la temática. La suya es una visión pragmática y realista. Pide a las administraciones públicas y a los fabricantes «que se pongan las pilas» y subraya que la actual bajada del precio del combustible «no es la mejor noticia» por el vehículo eléctrico. Nadal, no obstante, es optimista: «en el horizonte del 2025 el coche eléctrico significará una proporción no menor del total de ventas de coches.»

Porque el coche eléctrico es importante en clave urbana?

Hay muchas razones que explican que, en general, se identifique el coche eléctrico con el entorno urbano. Antes que nada, hay una razón de impacto: el coche eléctrico no genera emisiones contaminantes de impacto local y, por lo tanto, puede tener un efecto importante de mejora sobre la calidad del aire especialmente en zonas metropolitanas que es donde hay problemas actualmente.

En segundo lugar, el entorno urbano, donde los desplazamientos son más cortos y la infraestructura de recarga puede ser más abundante, facilita la implantación de los vehículos eléctricos en la medida que permite superar con más facilidad los problemas de autonomía que todavía tienen.

Finalmente se puede decir también que muchas veces se piensa en el coche eléctrico como el segundo coche ideal para familias –pudientes, se entiende-, que tendrían un coche con motor convencional por grandes desplazamientos y un coche más pequeño, como el eléctrico, para los trayectos cortos en ciudad.

Cuáles son sus retos hoy?

Los retos que afronta el coche eléctrico hoy todavía son bastante parecidos a los que ha afrontado tradicionalmente: la escasa autonomía que todavía permiten las baterías, el hecho que el tiempo de recarga sea todavía bastante largo, y la falta de una infraestructura de recarga adecuada, aunque en este aspecto se ha avanzado bastante estos últimos años.

De forma más general, el gran reto sigue siendo el coste, bastante más elevado que el de un coche convencional, a pesar de las ayudas públicas que hay disponibles. El gran reto pendiente, por lo tanto, es que tanto en términos de prestaciones como en términos de coste, el usuario perciba que el vehículo eléctrico es una alternativa competitiva frente el vehículo de motor de combustión interna.

Qué medidas pueden favorecer el uso?

Todas las que permitan superar los retos mencionados en la pregunta anterior. Por lo tanto, tanto las administraciones públicas como los fabricantes son los que “se tienen que poner las pilas” y hacer que el coche eléctrico sea más atractivo por el usuario.

Más allá de todo esto, lo que más puede favorecer la popularización del coche eléctrico es, evidentemente, un aumento del precio del petróleo de las gasolinas. En este sentido, la bajada reciente del precio de uno y otro, si se mantiene, no ayuda al despliegue del coche eléctrico.

Se han cumplido las previsiones en cuanto a la electro movilidad respeto hace dos años (cuando se hizo la primera Ecotendencia sobre el tema)?

Es una pregunta difícil de contestar, porque tiene várias respuestas posibles, a veces contradictorias.

Está claro que desde el punto de vista de las previsiones de ventas, no se han cumplido las expectativas y todos los fabricantes admiten retrasos en el calendario de despliegue del coche eléctrico.

Ahora bien, también es verdad que en estos últimos tiempos (si dejamos de banda la reciente e inesperada bajada del precio del petróleo), la alternativa del coche eléctrico, entendida como una opción más que tendrán los usuarios, se ha consolidado y parece que sí que podemos afirmar que en el horizonte del 2025 el coche eléctrico significará una proporción no negligible del total de ventas de coches.

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