El escándalo de volkswagen puede llegar acostar 87.000 millones de $. Hans Dieter Poetsch, el presidente entrante de Volkswagen AG, ve el escándalo global en torno las manipulaciones de las pruebas de emisiones como una amenaza para la viabilidad de la empresa, aunque cree que es superable. Esto es lo que apuntan algunos analistas.
La empresa Credit Suisse estima que el costo total para Volkswagen podría llegar a 78 mil millones de euros (87 mil millones de dólares) en el peor de los casos.
Volkswagen ha preparado 6.5000 millones de euros para hacer frente a las consecuencias del escándalo, después que la compañía fuera sorprendida haciendo trampa en las pruebas de emisiones en sus vehículos diesel. La compañía dice que los costos pueden ser más altos que esta estimación original, pero no está de acuerdo con las cifras de Credit Suisse.
«Los números … son pura especulación. Los cálculos son tonterías», dijo un portavoz de Volkswagen en un comunicado.
La estimación más a la baja de Credit Suisse del costo – unos 23 mil millones – es aproximadamente 3,5 veces la estimación de Volkswagen.
El fabricante de automóviles ha dicho acerca de 11 millones de vehículos en todo el mundo están afectados. Eso es más que la suma de todos vehículos que el grupo vende en un solo año.
Una factura total de 87 mil millones$ equivaldría a multiplicar por siete veces los resultados del año pasado en las finanzas de Volkswagen. Según el último informe de resultados de la compañía esta tiene 21,5 millones de euros (24.3 mil millones) en efectivo.Credit Suisse considera que el costo se repartiría en arreglar los problemas de emisión, reembolso a los propietarios y la liquidación de los casos civiles y penales judiciales.
Los analistas del banco creen que el costo principal y único – hasta 33 millones de euros – podría provenir de compensar a los propietarios por la pérdida de valor de sus vehículos. La solución técnica es probable que signifique un mayor consumo de combustible y menor potencia , lo que combinado con el daño a la marca, hará que los coches sean más difíciles de vender. Pues reducir las emisiones es el motivo por el que los ingenieros manipularon los motores.
Los ingenieros de Volkswagen han confesado, ahora, que instalaron el software para manipular los datos de emisiones contaminantes en algunos motores a partir de 2008, según la información que publica este domingo el dominical del diario Bild, Bild am Sonntag.
Credit Suisse dijo que Volkswagen puede tratar de mantener los costos bajos, ofreciendo descuentos en los nuevos vehículos a los clientes afectados, en vez de reembolso en efectivo. Credit Suisse advierte que podría incluso necesitar una inyección de dinero en efectivo del resto del grupo para mantener el negocio estable.
Credit Suisse valora las acciones de Volkswagen en alrededor de 82 euros ( 91,50$) cada una, lo que implica que la acción puede caer otro 20% . Las acciones se cotizaban cerca de 101 euros.
Ya han caído cerca de un 40% desde que la noticia del escándalo de las emisiones estalló el 18 de septiembre.
Volkswagen Financial Services ya está teniendo problemas porque tienen que pedir prestado más dinero que antes con el fin de prestar a los clientes. Volkswagen podría necesitar una inyección de efectivo del grupo en un futuro próximo para mantener el negocio en buena forma. Por lo que tendría que deshacerse de alguna de sus marcas para obtener efectivo. Lo que por el momento parece es que Volkswagen va a convertir en marcas premium a Porsche y Audi.
Volkswagen advierte que la solución al problema de las emisiones diésel puede no llegar hasta finales del mes de octubre. También dice que están dando todos los pasos necesarios para dar con los culpables y solucionar cuanto antes el problema. en España se han habilitado una web y un teléfono gratuito para comprobar si el vehículo está afectado e informar.
Habrá que estar atento a los pasos que da Volkswagen ya que en España tenemos a SEAT.
El escándalo diesel Volkswagen ha puesto al descubierto los fallos en las pruebas de emisiones de Estados Unidos, lo que ha provocado que los reguladores lancen nuevas pruebas para comprobar posibles trampas de estilo Volkswagen de otros fabricantes de automóviles. También está en duda la auto-certificación, el sistema simplificado mediante el cual los fabricantes de automóviles y los reguladores trabajan para garantizar el cumplimiento de las leyes federales de aire limpio.