El fraude organizado al seguro en España se dispara un 500% en 2014

El engaño ocasional u oportunista baja su peso del 58,2% al 57%, y el premeditado supone el 42% del total. (infome-fraude).  El “II Mapa AXA del fraude en España”, realizado a partir del análisis de 43.000 siniestros sospechosos de engaño de los más de 1,2 millones declarados en 2014, muestra más de 15.300 detecciones de falsedades, un 8,6% más que en 2013. El fraude sube del 1,12% en 2013 al 1,2% en 2014 sobre todos los siniestros.

El dato más alarmante es que el número de tramas organizadas para engañar al seguro detectadas por AXA han pasado de 7 en 2013 a 45 un año más tarde, lo que supone un aumento superior al 500%. Este fraude organizado, que apenas supone el 1% del total, es el más peligroso y el de mayor impacto económico para las aseguradoras. El importe medio es de 6.000 euros.

Arturo López-Linares, responsable de Gestión del Fraude y Recobro de AXA en España, precisa que “sólo una minoría de clientes trata de obtener una indemnización ilícita a través del engaño”. También reconoce que, si se da por buena la cifra de que el 10% de los siniestros son fraudulentos, “queda mucho camino por recorrer en su detección”.

La crisis no es el único motivo que se esconde detrás del incremento del fraude, pero lo ha facilitado, sobre todo en el ocasional”, insiste el experto de AXA. El 70% de los fraudes se basan en reclamar unos daños que no tienen nada que ver con el siniestro o, si tienen relación, se exageran para cubrir otros diferentes.

Llama la atención que se han multiplicado por más de 2 los partes de favor, que implican una connivencia entre los implicados en un siniestro. Y los que tienen lugar entre familiares se han multiplicado por 6.

El número de siniestros falsos por viento ha aumentado el 63% en 104; los de caídas de rayos se han multiplicado por 3. Son ya un clásico los fraudes por daños eléctricos falsos, que lo que buscan generalmente es la renovación de los aparatos, y los ocasionados por agua, para incrementar la indemnización.

El fraude ocasional u oportunista, aquel que aprovecha la realidad de un siniestro para ‘engordarlo’ con datos preexistentes o anteriores, es el más numeroso. Supone el 57% del total, frente al 58,2% de 2013. Y en el 71% de los casos, el engaño es inferior a 600 euros.

El fraude premeditado, que sido planificado con antelación por varias personas. Supone el 42% del total. Pero su coste medio, 4.500 euros, es un 41% mayor que el del fraude ocasional.

Multirriesgos, donde más crece el engaño

Autos concentra el 67% del fraude detectado. Multirriesgos, que supone el 25%, es el ramo donde más crece: el 14%. Daños materiales acapara el 84% del total, frente al 16% de los corporales. Los siniestros materiales han crecido el 10,3%, cuando los corporales apenas lo hacen el 0,4%.

Los casos en los que se declara una lesión cuando había una dolencia preexistente han crecido el 233% desde 2012. Los latigazos cervicales, otro clásico del engaño al seguro, aumentaron el 40% en el mismo período.

Son cada vez más frecuentes los casos en los que un asegurado, generalmente en el paro o con bajos ingresos, finge un siniestro en el que se ve involucrado un cómplice, que es el que acude a un letrado, cerebro de la operación, que se encarga de la reclamación en su nombre a cambio de la mayor parte de la indemnización.

O los propietarios de talleres que compran vehículos en mal estado para luego fingir robos, incendios o declaraciones de siniestro total.

Un constructor con negocios de alquiler de inmuebles de apartamentos en zonas costeras asegura éstos, generando pequeños partes de siniestros falsos para que la aseguradora reparara las viviendas en temporada baja y así tenerlos listos para arrendarlos durante las vacaciones.

Tolerancia cero

“Nuestra estrategia es de tolerancia cero contra el fraude. Se denuncian todos los engaños detectados, incluso los de bajo importe, porque queremos enviar un mensaje a la sociedad y a los defraudadores muy claro: no podemos permitir esto”, enfatiza López-Linares. El responsable de Gestión del Fraude y Recobro de AXA remarca que “se han logrado condenas de cárcel, y también devolución de las cantidades defraudadas”.

El informe de AXA no distingue si el fraude es interno, si se ha producido con la complicidad de empleados, agentes, corredores, talleres, peritos y otros. “Se actúa con la misma firmeza, si no más, que en el resto de los engaños detectados, porque su impacto es muy grave”, subraya López-Linares.

AXA evitó en 2014 pagos fraudulentos por más de 60 millones de euros, el 4,16% más que en 2013, con más de 15.000 casos resueltos. El ahorro para la compañía es el doble que hace 7 años. Hay un impacto positivo de la detección del fraude en la prima que paga el cliente honrado: 4,9% en el seguro de Autos, unos 17 euros anuales; y 5,7% en Industrias, 129 euros.

La inversión en la detección del fraude ha crecido el 8% y supera los 3 millones de euros. AXA también ha puesto en marcha un programa de formación continua a sus colaboradores y proveedores para facilitar la identificación de situaciones sospechosas, Y desarrolla aplicaciones basadas en reglas de negocio automáticas, además de técnicas avanzadas de peritación. Vía Axa y diarioabierto

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