El Parlamento Europeo aprueba los coches con llamada automática al 112. Europa está de estreno, el pasado martes se aprobó en el pleno del Parlamento Europeo una nueva medida tecnológica de seguridad para los coches europeos, el llamado “eCall”.
eCall será un nuevo sistema tecnológico que deberá ir implantado en todos los coches de nueva fabricación a partir del 31 de Marzo de 2018 y su función básica es la llamada automática al 112, el número de emergencia, en el caso de que el vehículo haya sufrido un accidente.
Siempre se ha dicho que la rapidez de actuación ante un accidente es vital para poder minimizar la gravedad de las heridas causadas o, incluso, para poder salvar vidas, por eso, eCall se presenta como una medida eficaz y rápida en caso de accidente, pues sin la necesidad de la intervención humana, esta tecnología es capaz de ponerse en contacto con los servicios de emergencia de manera inmediata lo que suponen unos minutos que pueden marcar la diferencia entre una tragedia y un buen susto.
No solo el sistema eCall ha sido el punto fuerte a debatir en el Parlamento Europeo, también la protección de datos que debe girar en torno a este dispositivo.
El sistema eCall, lógicamente, maneja datos de ubicación del vehículo, algo indispensable en el momento de entrar en contacto con los servicios de emergencia, pero, como casi todo a lo que la tecnología se refiere, hay que ser cauteloso con la forma en la que estos datos se pueden utilizar y por quién, por lo tanto, los eurodiputados han hecho especial hincapié en la protección de estos datos de manera que no se pueda averiguar la posición de los vehículos mientras estos no hayan sufrido un accidente.
De la misma forma y atendiendo a la protección de datos, es de obligado cumplimiento que la llamada automática que realiza el dispositivo eCall deberá dar los datos básicos mínimos para que el servicio de emergencias pueda actuar, en este caso, modelo del automóvil, tipo de combustible que este utiliza y, por último, hora y localización exacta del accidente.
Además, los fabricantes de vehículos con este nuevo sistema deberán asegurarse que los datos recabados por el dispositivo se puedan borrar por completo y de forma permanente mientras que, por otro lado, los datos transferidos a las centrales de emergencia, de ninguna manera, deberán ser compartidos a terceras partes a no ser que la o las personas afectadas den su consentimiento formal de ello.
Aún con toda esta declaración de intenciones en cuanto a la protección de datos, siempre que surge un nuevo avance tecnológico, sea del tipo que sea, no tardarán en llegar las voces contrarias por la lucha de la intimidad. Via elsalpicadero