El Presidente de Ford hace un llamamiento para salvaguardar puestos de trabajo, promover el crecimiento económico y aumentar la competitividad en Europa

Stephen Odell, vicepresidente ejecutivo y presidente de Ford Europa, Oriente Medio y África, ha remitido una carta abierta a los responsables políticos y otras partes interesadas de toda la Unión Europea para solicitar una acción concertada para salvaguardar puestos de trabajo, promover el crecimiento económico, y aumentar la competitividad.

El Sr. Odell considera el establecimiento de la nueva Comisión Europea en las próximas semanas como una oportunidad para comprometerse a una industria automotriz más fuerte y competitiva y con la base industrial Europea de cara a la creciente competencia global.

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La carta completa del Sr.Odell:

Ha sido alentador ver a los líderes de la UE responder a las últimas elecciones con una clara apuesta por el crecimiento, el empleo y la competitividad. Convertir este objetivo en realidad es el verdadero desafío al que todos nos enfrentamos.

El mercado único europeo ha sido fundamental para la fortaleza de la economía europea a lo largo de muchas décadas, ayudando a generar riqueza y puestos de trabajo a niveles que habrían sido inconcebibles sin él. El mercado único ha facilitado la libre circulación de bienes, servicios y personas; un marco regulador común para ayudar a sostener a nuestras empresas; y la escala necesaria para negociar oportunidades mundiales de comercio. En Ford apoyamos totalmente estos beneficios, y creemos que deben ser protegidos y desarrollados.

También es verdad que una industria automovilística europea fuerte y competitiva a nivel mundial es un factor crítico del mercado único, creando riqueza, impulsando la innovación y manteniendo puestos de trabajo. La industria automovilística europea emplea a casi 13 millones de personas, y es el mayor inversor de la UE en I + D.

Pero el contexto económico actual es un reto. La recuperación económica es débil y gradual, el desempleo sigue siendo obstinadamente elevado, y Europa se enfrenta a un creciente y agudo desafío económico de otras regiones del mundo.

En este contexto, creo que sólo obtendremos todos los beneficios potenciales del mercado único si establecemos un nuevo rumbo para Europa.

En primer lugar – y lo más importante – el empleo, la competitividad y el crecimiento deben ser la fuerza motriz detrás de la política comunitaria. Cada vez que se considere una nueva normativa o tratado comercial, debe afrontarse en el contexto de cómo puede beneficiar a la economía europea y de si va a apoyar el aumento del empleo, la mejora del crecimiento y una mayor competitividad. Esa forma de pensar debe ser impulsada desde arriba por los nuevos líderes de la Comisión y del Parlamento de la UE, y con el pleno apoyo de todos los Estados miembros.

En segundo lugar, es necesario que haya un nuevo enfoque en la elaboración de normas de la UE, uno que abarque verdaderamente los principios de una regulación inteligente. La industria automotriz está en la vanguardia de la tecnología y la innovación en Europa y estamos orgullosos de los estándares ambientales y de seguridad establecidos que son los más avanzados del mundo y de los puestos de trabajo de alto valor que creamos en estas áreas de vanguardia de la I + D. Pero si va a haber nuevas normas, asegurémonos de que su impacto en la competitividad es adecuado e independientemente evaluado. Como declaró el propio presidente de la UE Barroso, a veces es mejor para la UE hacer menos.

En tercer lugar, tenemos que aprovechar las oportunidades de crecimiento mediante la aplicación de forma activa de acuerdos comerciales justos y equilibrados. El apoyo al libre comercio es parte del ADN de Ford. Más del 50 por ciento de la producción de Ford a nivel mundial se comercializa, y nuestro negocio depende de la capacidad de importar y exportar vehículos y componentes libremente.

Un tratado comercial amplio entre la UE y EE.UU., por ejemplo, traería enormes beneficios potenciales para el crecimiento, el empleo y los consumidores y debemos mantener un fuerte impulso en aras de conseguir tal acuerdo.

Los tratados comerciales no sólo deben ser libres sino también justos. La propuesta de convenio entre la UE y Japón es un ejemplo de un acuerdo desequilibrado al ofrecer acceso sin restricciones al mercado de la UE y sin que a la vez se garantice la liberalización del mercado japonés. Esto expone a la industria del automóvil a una competencia desleal, potenciada por una moneda japonesa deliberadamente debilitada, que pone en riesgo la pérdida de muchos miles de empleos en Europa.

Esto es consecuencia del acuerdo de libre comercio UE-Corea, que se concretó hace tres años. Este acuerdo ha abierto totalmente el mercado europeo a nuestros competidores coreanos, pero no abrió el mercado coreano a los productores europeos, que siguen frenados por la aparición de nuevas barreras no arancelarias.

Europa existe en un entorno global cada vez más competitivo. Algunas empresas europeas, incluyendo Ford han tomado decisiones difíciles en los últimos años para mejorar la posición competitiva de nuestras operaciones en Europa. Pero necesitamos un liderazgo pan-europeo consensuado y una acción con todas las partes interesadas que trabajen juntas para asegurar que la visión de una Europa más competitiva se convierte en realidad y que el mercado único europeo, que nosotros hemos apoyado fuertemente a lo largo de los años, alcanza su verdadero potencial.

Ford sigue plenamente comprometida con sus operaciones e inversiones en Europa, como lo hemos venido haciendo durante más de 100 años. Pero también creemos que, al igual que cuando se creó el Mercado Único, hoy es un momento crítico para que todos los involucrados en la economía europea muestren su coraje y determinación.

Por ello pedimos a los responsables políticos de la UE y de la nueva Comisión, a los líderes empresariales y sindicales, que se comprometan con una industria automotriz más sólida y competitiva y con una base industrial europea que va a generar puestos de trabajo y crear riqueza, tanto para el presente como para las generaciones venideras.

Stephen Odell
Vice presidente ejecutivo y Presidente de Ford Europa, Oriente Medio y África

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