El RACE valora los principales aspectos de la nueva Ley de Seguridad Vial

El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la nueva Ley de Seguridad vial que afectará a los más de 26 millones de conductores.

Es una reforma que desde el RACE consideramos necesaria ya que responde a las necesidades y demandas, no solo de los conductores, sino también de las infraestructuras y vehículos.

En primer lugar, valoramos positivamente incluir como prueba sancionadora la presencia de drogas en saliva para aquellos conductores que conducen bajos los efectos de estas sustancias. Hasta el momento, los controles preventivos de drogas y alcohol se centraban prioritariamente en los casos de positivos por alcohol, dejando en un plano secundario las drogas. Con esta nueva reforma, se pretende evitar los accidentes de tráfico en los que los conductores tenían presencia de drogas en el organismo como cocaína, cannabis o drogas de síntesis.

Respecto a las sanciones por alcohol, desde el RACE no vemos acertado que la multa se incremente al doble, pasando de 500 a 1.000€. Este incremento en la cuantía de la sanción, la consideramos desproporcionada y poco acertada ya que apostamos por la formación e información a los conductores antes que por la sanción, y mucho menos por el incremento tan abultado de la misma.

En este sentido, el RACE es partidario de que la única tasa permitida para conducir debería ser Cero. En esta misma línea, desde el Club demandamos mayor número de campañas y acciones formativas encaminadas a concienciar a los conductores de los riesgos, peligros y consecuencias de conducir con tasa de alcohol en sangre.

Como novedad destacada a la vez que polémica, se encuentra el incremento de la velocidad a 130 km/h en determinadas vías. Esta ha sido una demanda que desde el RACE se llevaba tiempo pidiendo y se centraba en revisar los actuales límites de velocidad y ajustarlo a las necesidades del tráfico y, sobre todo, a las condiciones meteorológicas. Una misma velocidad tipo para una vía seca o mojada representa en la actualidad un gran riesgo para los conductores.

Otra de las modificaciones previstas es la prohibición de los detectores de radar instalados en los vehículos. Con la anterior Ley, estos detectores estaban permitidos, y únicamente estaban prohibidos los inhibidores de radar. El posicionamiento del RACE en este sentido es claro: los radares deberían estar señalizados en su totalidad, además de ser ubicados en tramos conflictivos de accidente o puntos negros. Desde el Club entendemos que los radares deberían tener una misión educativa y no recaudatoria y, por ello, solicitamos que exista un criterio claro para la ubicación de los mismos.

Por último, otras de la novedades que se incorporan en la Ley, y que durante su tramitación ha causado gran controversia, es la obligatoriedad del uso del casco por parte de los ciclistas en entornos urbanos, siendo ya obligatorio en zonas interurbanas. En este caso, el RACE recomendó durante la tramitación de la Ley la obligatoriedad del mismo en todos los grupos de edad, sin excepciones y en todo tipo de vías. En la actualidad, con la configuración y el crecimiento urbanístico que estamos teniendo empezará a ser difícil diferenciar entre entornos urbanos e interurbanos.

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