General Motors (GM), Audi y Jaguar Land Rover han suspendido temporalmente sus ventas en Rusia esta semana. De este modo, los tres fabricantes ganan tiempo y gestionan la crisis que sufre el rublo. Las marcas de coches se han visto obligados a lidiar con una caída del 40% en el valor de la moneda rusa desde junio.
General Motors dejó de servir coches a sus concesionarios el pasado día 16 “para gestionar los riesgos”, dada la volatilidad del rublo. El fabricante estadounidense sólo servirá aquellos coches en los que ya hay un acuerdo sobre el precio, según informa Automotive News.
Jaguar Land Rover, por su parte, han parado de vender hasta hoy, y decidirán su siguen vendiendo.
Audi detuvo sus ventas hace tres días. El Grupo Volkswagen volverá a vender una vez hayan cambiado los precios de sus vehículos. La situación también afecta a la producción. Así, Audi ha detenido la actividad de su planta en la ciudad rusa de Kaluga entre el día 22 de diciembre y el 12 de enero.
La japonesa Toyota subirá los precios de sus modelos para ajustarse a las condiciones del mercado, aunque de momento no tiene previsto dejar de servir coches a los puntos de venta.
Finalmente, BMW es una de las marcas que más expuesta está a la volatilidad del rublo, lo cual podría provocarle pérdidas de entre 100 y 150 millones de euros en el último tercio del año.