Gran Premio de Canadá: Kimi, bicentenario y Alonso destaca «el buen ambiente en Maranello»

Al principio de la temporada, Kimi Raikkonen, que cumplirá 35 años el próximo mes de octubre, se sorprendía al descubrir que era el piloto más veterano de la parrilla. Y ahora, asoma otra cifra que ha llamado su atención. “Me han dicho que este fin de semana de Canadá será mi Gran Premio número 200. ¡El tiempo pasa volando!”, comenta el piloto de la Scuderia Ferrari. “En lo que a mí respecta, seguiré pisando el acelerador a tope, los números no cambian nada en realidad. Pero estoy seguro de que esto será un hito en mi carrera que miraré con orgullo en los próximos años”.

Al alcanzar los 200, Raikkonen sube hasta la decimocuarta posición en el ranking histórico de Grandes Premios disputados, una clasificación comandada por Rubens Barrichelo, con 323 carreras de Fórmula 1 a sus espaldas. En una carrera que comenzó en el año 2001 y que incluye los dos años “sabáticos” de 2010 y 2011, Kimi ya sabe lo que es ganar el Gran Premio de Canadá, el de la edición de 2005. “Aparte de ser mi carrera 200, no estoy aquí solamente para engordar las cifras; conseguir un buen resultado en Montreal nos daría un motivo mejor que celebrar”, continúa Kimi. “La carrera canadiense es una de las más difíciles de la temporada, se corre en una pista sobre la que se necesita intentar encontrar lo antes posible una puesta a punto adecuada, para sacar el máximo provecho al coche. Traemos algunas mejoras para este fin de semana, pero hay que contar con que nuestros rivales no se habrán quedado de brazos cruzados, con lo que no creo que la jerarquía vaya a cambiar demasiado. Espero que podamos reducir un poco la distancia que nos separa de nuestros oponentes y que aquí, coincidiendo con mi Gran Premio número 200, pueda llegar el mejor resultado de la temporada hasta el momento. Creo que sería algo muy bueno para todo el equipo”.

Alonso: buen ambiente en Maranello

Tras dos carreras en Europa, el circo de la Fórmula 1 abandona el Viejo Continente y se dirige hacia el oeste por primera vez en lo que va de temporada, para participar en uno de los eventos más populares del calendario: el Gran Premio de Canadá. Antes de cruzar el Atlántico, Fernando Alonso pasó unos días en la fábrica de Maranello ayudando al equipo a preparar la carrera, mientras que su compañero Kimi Raikkonen tomó parte en un evento organizado por uno de los patrocinadores de la Scuderia Ferrari en Escandinavia.

“Después de Mónaco he notado buen ambiente en Maranello”, comentó Fernando. “Todos estamos muy motivados y con hambre de conseguir buenos resultados. Somos realistas y somos conscientes de dónde estamos en este momento, pero de ahora en adelante queremos estar en condiciones de obtener buenos resultados y de disfrutar un poco más de nuestros fines de semana de carrera. Una cosa es cierta: todos estamos trabajando en la misma dirección para mejorar el coche”.

Al español le ha gustado siempre estar en la fábrica y sentir que puede hacer una contribución tangible. “Es importante pasar tiempo con los ingenieros, los mecánicos y el resto de personal del equipo aparte de los fines de semana de carreras, porque siempre surgen ideas nuevas o cosas que te vienen a la mente que pueden ser útiles a la hora de trabajar”, explica Fernando. “Incluso en una conversación durante una comida, quizás recuerdas algo que te gustaría probar en el siguiente Gran Premio o en el simulador. Por eso me gusta pasar tiempo aquí, en este ambiente único y familiar”.

Volviendo a la actualidad, Fernando está concentrado, como es obvio, en el próximo Gran Premio, el de Canadá. “Hemos mejorado el F14 T en el frente aerodinámico, mientras que en el simulador hemos trabajado mucho en la puesta a punto, intentando llegar a Canadá con un coche mejor”, dijo el piloto de la Scuderia Ferrari. “No podemos hacer predicciones, porque todo lo que mejoremos tiene que verse en relación con lo que los rivales hagan. Tenemos que igualar lo que hacen y luego sumar algo extra”.

Alonso, que ya sabe lo que es ganar en el circuito Gilles Villeneuve, es un fan del trazado. “Solo hay seis o siete curvas, pero todas tienen algo especial y un cierto componente de peligro; cogerlas bien puede mejorar mucho tu tiempo por vuelta. En Montreal no hay margen de error, puesto que todos los muros están muy, muy cerca. En la ciudad se puede sentir la pasión con la que aguardan la carrera, todo el mundo se involucra de alguna forma. Por otro lado, he ganado aquí, algo que sin duda deja muy buenos recuerdos. También recuerdo bien el diluvio de hace unos años, cuando se tuvo que parar la carrera durante horas y tuvimos que esperar en la parrilla. Ha habido un poco de todo en lo que a resultados se refiere, algunas veces ha ido muy bien, y otras no tanto. Espero que el de este año sea bueno”.

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