Más de 70 los coches de lujo conforman el parking móvil de la Casa del Rey. Juan Carlos I comenzó su colección a finales de la década de los 60 con un Mini 1275C que le costó alrededor de 100.000 pesetas se matriculó el 5 de diciembre de 1969, con la numeración M-793649. No se imaginaba el Rey que acabaría poseyendo una de las flotas automovilísticas más destacadas del mundo. Aquel Mini lo condujo durante un breve periodo de tiempo y poco después lo vendió a su primo Gonzalo de Borbón que se lo vendió después al barón de Gotor (padre de Pocholo Martínez Bordiú). En ese tiempo, y antes de convertirse en Rey de España, comenzaba su gran pasión por los automóviles. Las últimas incorporaciones a la flota del rey han sido dos Ferrari, regalados por el jeque de Emiratos Árabes, Mohamed bin Rashid al Maktoum, valorados en más de 500.000 euros.
Los vehículos pertenecen al Patrimonio del Estado. Solo el rey y sus familiares pueden utilizarlos. Los lujosos modelos están en el Parque Móvil del Estado, en los garajes repartidos de La Zarzuela, El Pardo y el Palacio de Oriente. Entre su colección existen piezas de antología, como el coche en el que apareció la Princesa de Asturias el día de su boda. Un Rolls Royce Phantom IV, un modelo de 1950 que se lanzó al mercado con motivo del aniversario de bodas de la reina de Inglaterra y del que solo se hicieron 18 ejemplares, uno de ellos, el del rey, adquirido por Franco en aquellos años. Desde el año 1999 todos estos vehículos se encuentran albergados en la Sala Histórica del cuartel de la Guardia Civil del Palacio de la Zarzuela.
Podemos encontrar un Maybach Côte d’Azur 57S, un Audi RS6, un Audi A8 dedido en 1988 por el presidente de Audi, Ferdinand Piech. Un Porsche 959 que recibió de un grupo de empresarios encabezados por Javier de la Rosa y valorado en 24, 5 millones de pesetas; con el tuvo un accidente en diciembre de 1990 cuando viajaba con la infanta Cristina a los Pirineos. Hay también dos Nissan 350Z, un Mercedes SL55 AMG, un montón de todoterrenos e impresionantes y vistosas motocicletas, entre las que destacan su Harley Davidson y una MV Augusta. Todos los vehículos forman parte de una colección del Patrimonio Nacional del rey, que se encargan de cuidar unas 65 personas.