Unos 700.000 visitantes y 10.000 periodistas acreditados procedentes de todo el mundo, según datos de la organización. Éstas son las cifras que convierten al Salón del Automóvil de Ginebra en uno de los mayores escaparates del sector a nivel europeo. ¿Qué hay detrás de esos inmensos y deslumbrantes estands que buscan eclipsar la atención de cada uno de los visitantes? Escenas entre focos y bambalinas que esconden unos preparativos que involucran a centenares de personas por el espacio de cada marca.
En concreto, más de 300 personas y 10 empresas proveedoras de diferentes países participan en los preparativos del estand de SEAT, que ocupa una superficie de 1.000 metros cuadrados para exhibir a un total de 12 vehículos de la gama que previamente han sido revisados con detalle por parte del equipo de Calidad y el Comité Ejecutivo de la compañía. Más de 50 horas de ensayos realizados a caballo entre Martorell, Colonia y Ginebra durante las cuales las bailarinas, personal técnico y de montaje así como los ponentes han ido perfeccionando sus intervenciones con el fin de que no se escapara ni el más mínimo detalle.
Los días y horas previas a la apertura del salón, el estand es un auténtico hervidero de gente. ¿Cómo sobresalir cuando hay más de 65 ruedas de prensa programadas en un día y se presentan más de 150 novedades? Muchos meses de trabajo a un ritmo frenético y llegan las 10:20 horas de la mañana del martes 4 de marzo: centenares de periodistas se agolpan en el estand. Una bailarina a 12 metros de altura y con una falda de 250 metros cuadrados descubre el nuevo Mii by MANGO. Se desvela también el coche más potente que ha fabricado la marca: el León CUPRA. Pasan apenas 15 minutos de presentación y todo ha acabado. Tras dos días de apertura para la prensa, el salón abre sus puertas al público y el intenso ajetreo da paso a cierta calma.