Los concesionarios preven una caída de las ventas en abril y urgen al Gobierno aprobar el PIVE 8

Los concesionarios preven una caída de las ventas en abril y urgen al Gobierno aprobar el PIVE 8. La patronal española de los concesionarios de coches, Faconauto, ha urgido hoy al Gobierno a aprobar de manera inmediata una nueva edición del plan PIVE y a agilizar los pagos pendientes, y ha alertado que, como consecuencia de la demora, el mercado caerá este abril por primera vez en 2 años.

La organización patronal ha hecho público hoy un informe que revela que, en lo que va de mes, se han vendido en España 45.587 unidades, un 15,8 % menos, y que abril podría cerrar con 75.526 ventas, un 5,8 % menos que hace un año, aunque está cifra puede sufrir todavía variaciones importantes.

En conferencia de prensa, el presidente de Faconauto, Jaume Roura, ha dado por hecho que el Gobierno de Mariano Rajoy acabará por aprobar el PIVE 8, con un volumen de entre 200 y 225 millones de euros, aunque ha lamentado la demora, que está ralentizando las matriculaciones.

«Le pedimos al Gobierno que lo apruebe cuanto antes y que lo ponga operativo lo antes posible y no haga como con el PIVE 7, ya que no podremos financiar las nuevas ayudas cuando aún no hemos liquidado y cobrado el último», ha insistido.

El compromiso del Ejecutivo, según Roura, es que el Estado realice una aportación de 750 euros por vehículo, mientras que los concesionarios pondrán otros 750 euros para llegar a una ayuda directa a la compra de 1.500 euros, 500 euros menos de los que se daban con el PIVE 7.

El sector teme que el Gobierno esté planteando ya los últimos planes de ayuda a la compra de vehículos y que la reducción de la cuantía se explique por este deseo de avanzar hacia una situación sin ayudas directas en el plazo de uno a dos años.

La patronal de los concesionarios prevé que, con un PIVE 8, el año 2015 podría cerrarse con unas ventas de 1.012.655 vehículos, un 18,4 % más que en 2014. 

Este millón y poco más de unidades vendidas es un nivel insuficiente para garantizar la estabilidad del sector, según los cálculos de los concesionarios, que reclaman que las ayudas a la compra no se eliminen hasta que se llegue a la frontera del 1,2 millones de coches.

Además de mantener este plan de ayudas a la compra de nuevos vehículos menos contaminantes, los concesionarios consideran «fundamental» que se regularicen los pagos pendientes del PIVE 6, PIVE 7 y PIMA AIRE, que se elevarían a unos 189 millones de euros, aunque esta cifra se ha reducido ya en 30 millones por la liquidación que ya empezó a realizar el Ejecutivo la semana pasada con los puntos de venta.

En 2014, los planes de ayudas y el esfuerzo de reducción de gastos de los concesionarios contribuyeron a que los concesionarios cerraran con una rentabilidad sobre facturación del 0,9 %, después de tres años de rentabilidad negativa, y aspiran a alcanzar el 3 % en unos años.

Roura ha insistido en que el plan PIVE es el mejor «antídoto» a la caída del mercado, además de tener efectos beneficiosos para el medio ambiente, ya que salen de la circulación coches más contaminantes, y garantiza el mantenimiento del empleo.

Por otra parte, Faconauto ha presentado el congreso de la patronal que se celebrará este año por primera vez en Barcelona, coincidiendo con el Salón Internacional del Automóvil, y que reunirá a cerca de mil concesionarios de toda España.

En el congreso, se plantearán alternativas al modelo actual de distribución de coches que impera en España y que Faconauto considera ya «obsoleto».

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