Los motores Opel de cuatro válvulas rememoran 100 años de tradición

En 1913, Opel desarrolló una nueva generación de coches de carreras para el Gran Premio de Francia, un predecesor de las carreras de Fórmula 1 de hoy en día. Opel fabricó tres coches, cada uno de ellos construido bajo una estricta limitación de peso a sólo 1.000 kg. Sin embargo, la verdadera novedad estaba bajo el capó, donde una innovadora motorización de cuatro cilindros ofrecía la fuerza motriz.

Además de un cárter de aluminio y un solo árbol de levas en la culata, el motor de 4,5 litros y 110 CV equipaba también dos válvulas de admisión y dos válvulas de escape en cada cilindro – el primer motor Opel de combustión interna con cuatro válvulas por cilindro.

Del “Monstruo Verde” al Ascona 400

Opel desarrolló aún más el concepto durante el año siguiente, dando como resultado el automóvil más gigantesco que la marca ha construido jamás – el “Coche de Carreras Opel” de 12,3 litros, también conocido como el “Monstruo Verde”.

El motor revisado de 12,3 litros y cuatro válvulas entregaba unos impresionantes 260 CV, capaces de propulsar los 2.000 kilos del “Monstruo” ¡a una velocidad máxima de 228 km/h! El piloto oficial Carl Joerns, logró la mayoría de sus victorias con este magnífico coche, especialmente en las carreras celebradas en las playas de la isla danesa de Fanø.

Las cuatro válvulas por cilindro se pasaron de moda en la industria del automóvil en los años 20 del siglo pasado. No volvieron a reaparecer, en competición, hasta finales de los años 50, y fue a través de los rallies por lo que Opel volvió a introducir esta tecnología en los coches de calle en 1979.

Para competir en Grupo 4, la máxima categoría de los rallies en aquel tiempo, con el Ascona 400, Opel tuvo que fabricar un modelo “carreras-cliente”. Mientras el pura sangre de rallies montaba un motor de cuatro válvulas de nuevo desarrollo de 240 CV (177 kW), la versión especial de homologación estaba equipada con una versión de 140 CV del motor 2.4 litros.

A pesar de esta falta de preparación, el Ascona 400 “de calle” era suficientemente bueno para alcanzar los 200 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos.

En los años 80, los motores de cuatro válvulas por cilindro se fueron haciendo más atractivos, no sólo por su inherente mayor potencia, sino también por sus menores consumos de combustible y sus menores emisiones de escape.

2.0 16V – El motor a batir

Cuando Opel lanzó el legendario Kadett GSi 16V en 1988, el primer coche de volumen de la marca con tecnología de cuatro válvulas por cilindro, inmediatamente se convirtió en un icono de la industria. La novedad tecnológica del motor de altas prestaciones diseñado por el Dr. Fritz Indra, fue su culata de aluminio desarrollada en cooperación con Cosworth, el famoso constructor inglés de motores de competición.

El deportivo 2.0 16V entregaba 150 CV/110kW y un par máximo de 196 Nm a 4.800 rpm. El 90% de ese par motor estaba disponible en una amplia banda que iba de las 3.100 a las 6.000 rpm.

Con su consumo especifico de 232 gr/kWh, equivalente a una calificación de eficiencia del 37%, el motor fue una referencia de consumo específico en motores de cuatro cilindros durante mucho tiempo.

El Opel 2.0 16V se convirtió en el motor a batir en otras muchas disciplinas también – en Fórmula 3, por ejemplo. Durante la clásica era de finales de los 90 y hasta mediados de los 2000, que produjo muchas estrellas de la F1 como Michael Schumacher, Jarno Trulli, Nick Heidfeld y Alexander Wurz, los motores de F3 de Opel se convirtieron en los más exitosos del mundo.

A pesar del apoyo de fábrica de competidores como Alfa-Romeo, Fiat, Mercedes-Benz, Toyota y Volkswagen, Opel logro 164 victorias de Fórmula 3 sólo en Alemania, además de otros 30 campeonatos nacionales en todo el mundo.

Opel extendió las cuatro válvulas por cilindro al resto de los motores de su gama

La compañía aplicó la tecnología de cuatro válvulas a los motores de seis cilindros en línea  de suave funcionamiento de sus modelos tope de gama, el Omega y el Senator, en 1989.

Cuatro válvulas + “Dual Ram” = Omega 3000 24V

Gracias al sistema de admisión llamado “Dual Ram” el motor fue famoso por su impresionante entrega de par a bajo régimen. Con el 90% de los 270 Nm disponibles desde 3.000 hasta 5.800 rpm, el Omega 3000 24V, por ejemplo, podía acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos.

Por cierto, que el motor 3000 24V también sirvió de base para el Omega más potente de la historia, el Lotus Omega, que estaba propulsado por una versión del motor con 3,6 litros de doble turbo, entregando 377 CV/277 kW. En aquel tiempo, el Lotus Omega se situó justo detrás de la conversión Alpina de cierto fabricante Bávaro como el sedán de producción en serie más rápido del mundo.

El motor 2.0 16V del Kadett GSi ofreció la base para el primer motor Opel de gasolina con turbocompresor, el cual realizó su presentación mundial en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1991 en el Calibra Turbo 4×4.

El motor 2.0 16V Turbo de 204 CV/150 kW destacaba no sólo por su alto par motor de 280 Nm a sólo 2.400 rpm, sino también por el turbocompresor y el colector de escape, que estaban integrados en un único componente. Las pérdidas extremadamente bajas por temperatura de este sistema integrado, incrementaban significativamente la eficiencia del turbocompresor.

A pesar del 42% más de par motor y el 36% de mayor potencia del motor 2.0 16V turbo comparado con el motor atmosférico, el consumo combinado de ambos motores del Calibra era casi el mismo – 8,9 frente a 8,7 litros cada 100 km.

Esta tradición de altas prestaciones y elevada eficiencia que comenzó con el motor 2.0 16V en 1988, continúa hoy en día con los nuevos motores turbo de gasolina 1.6 ECOTEC Inyección Directa.

Motores turbo diésel de Inyección Directa con sistema de distribución patentado

Los motores ECOTEC DI 16V entregaban un alto par a bajas revoluciones, y tenían unos consumos de combustible y emisiones reducidos. La gama de prestaciones de los motores  de 2.0 y 2.2 litros abarcaba desde los 82 CV/60 kW, los 100 CV/74 kW y hasta los 120 CV/88 kW. Equipaban un sistema de distribución patentado que funcionaba con un solo árbol de levas en cabeza.

La introducción de la familia completamente nueva de motores 1.6 litros CDTI de cuatro cilindros a principios de este año, demuestra como Opel sigue jugando un papel de liderazgo en el desarrollo de motores diésel.

Incorporando el control de combustión por ciclo cerrado y un bloque de aluminio, el nuevo 1.6 CDTI es el primer motor diésel de Opel que cumple con la futura normativa de emisiones Euro 6, ofreciendo respeto medio ambiental, bajos consumos de combustible, un refinamiento líder en su clase y una alta densidad de potencia y par motor.

Los conductores pueden esperar muchos otros beneficios en el futuro inmediato, según Opel continúe con su actual ofensiva de productos y su tradición de toda la vida en innovación tecnológica. Para 2016, el fabricante alemán habrá renovado el 80% de su oferta de motorizaciones.

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