Durante los dos últimos años, la ciudad costera de Estoril de 25.000 habitantes ha sido un lugar relativamente tranquilo. Hasta hoy, solo el torneo de tenis de la ATP, el Estoril Open y los gritos de alegría de los jugadores en su casino (el más grande de Europa, con más de mil máquinas tragaperras) han interrumpido la paz de la comunidad.
Sin embargo, durante bastantes décadas, fue el epicentro del deporte del motor del país. Antes de convertirse en un centro de veraneo para la gente de la alta sociedad, era un pequeño pueblo de pescadores, pero su proximidad a Lisboa, unos 20 km, facilitó su crecimiento como meca turística. Eso llevó a principios de los años 70 a la construcción del circuito cercano.
En 1973, el primer Rallye de Portugal fue valedero para el recién creado Campeonato del Mundo de Rallyes y la tradición continuó cada año hasta 1994.
Mientras tanto, en 1984, el Autodromo do Estoril albergó su primer Gran Premio de F-1 en el que Niki Lauda se aseguró el título de Pilotos de aquella temporada. Al año siguiente, fue el escenario de la primera victoria de Ayrton Senna en el campeonato del mundo.
Estoril también fue el escenario de la famosa bandera negra a Nigel Mansell por la que fue descalificado en 1989, el escalofriante vuelo de Ricardo Patrese en la recta de boxes en 1992 y el inolvidable adelanto de Jacques Villeneuve a Michael Schumacher en la última vuelta en 1996, la última visita de la Fórmula 1 al trazado portugués.
A lo largo de los años, Estoril ha albergado pruebas del DTM, del campeonato GT FIA, las World Series by Renault y carreras de resistencia, por no mencionar el espectáculo de MotoGP hasta 2012. Sin embargo, en los años recientes, especialmente desde la inauguración del Autodromo Internacional do Algarve en Portimao, el circuito no ha disfrutado de los favores de las instituciones deportivas ni de las de equipos buscando un lugar para realizar pruebas.
Tal vez en 2014 cambie la tendencia. Por ejemplo, la última prueba de las Le Mans Series europeas (carreras de Resistencia) tendrá lugar en septiembre y hoy ha acogido la salida del Vodafone Rallye de Portugal, dos décadas después de que los participantes arrancarán por última vez en los jardines del Casino en 1994.
Hoy la fiesta empezó con la sesión de firma de autógrafos a las 2 de la tarde antes de que el Skoda del héroe local Ricardo Moura bajara por la rampa frente a miles de espectadores.