La confianza es un valor muy cotizado, no sólo en política, sino también para los bolsillos de la gente, sobre todo ahora que la crisis económica aún sigue golpeando en Europa. Según este estudio, realizado entre más de un millar de internautas, la líder conservadora de la CDU despierta más empatía para el 21% de las personas que tiene que responder a la pregunta: “¿A qué candidato le compraría un coche?”
Por el contrario, el principal rival de Merkel en las elecciones del domingo, el socialista Peer Steinbrück (SPD), solo cautiva al 10% de los alemanes, un resultado que refleja fielmente las escasas opciones que tiene este político de desbancar a la canciller del Bundestag.
La realidad que explica esta amplia diferencia es que la gestión política de Merkel y su papel de dama de hierro de la economía europea le han granjeado una reputación muy sólida entre sus conciudadanos que, a tenor de los sondeos electorales, en ningún momento han pensado en prescindir de los servicios de la mandataria germana.
Además, en la misma encuesta realizada por AutoScout24 con motivo de las anteriores elecciones federales celebradas en 2009, Merkel fue la política que más respaldo obtuvo de los alemanes ante una pregunta similar, una confianza que días después se materializó en las urnas otorgándole la cancillería del país más poderoso de Europa.
Los indecisos son mayoría
A mayor distancia de los líderes de los dos principales partidos se encuentra el candidato de la nueva formación de izquierda Die Linke, Gregor Gysi, que recibió un 9% de los votos. Con el mismo porcentaje se encuentra Jurgen Trittin, líder de Los Verdes (Die Grünen). Y en último lugar se sitúa el candidato de los liberales del FDP, Rainer Brüderle, que sólo genera confianza sólo para el 3% de los alemanes.
Con todo, y pese al dominio de Merkel, el estudio de AutoScout24 revela que la mayoría de los participantes se encuentran indecisos, ya que un 42% no quisieron decantarse por ninguno de los candidatos. Esta respuesta pone de manifiesto el descrédito de los políticos entre la ciudadanía, incluso en un país que resiste con solvencia los embates de la crisis.