La semana pasada fue Francia la que anunciaba que incentivaría con 10.000 euros a los conductores que quisieran cambiar su vehículo diésel por uno eléctrico. Ahora es Estados Unidos el país que anuncia quetambién tendrá un presupuesto para reducir poco a poco la dependencia del petróleo, para lo cual dará 10.000 dólares por la adquisición de coche eléctrico.
De esta manera, Obama incrementa la ayuda federal a la compra de 7.500 dólares hasta los 10.000, incluyendo además a los híbridos enchufables y a los propulsados por gas. A estas ayudas hay que añadir las que ofrecen algunos de los estados, con lo que éstas podrían alcanzar hasta los 12.500 dólares.
Pese a estas ayudas, los coches eléctricos también son testimoniales en el mercado de los Estados Unidos. Según datos de la patronal de los concesionarios, la NADA, los combustibles alternativos sólo representan el 3,4% de todas las ventas de coches. El año pasado se vendieron unas 64.000 unidades 100% eléctricas, mientas que los híbridos “enchufables” sumaron unas 55.000. Los híbridos se fueron a las 452.000 unidades.
Este plan financiero tiene que pasar todavía por el Congreso estadounidense. Mientras, los fabricantes de coches eléctricos se están viendo obligados a reposicionar sus precios para poder competir con los modelos de gasolina, ya que éstos son ahora muy competitivos debido a la caída del precio del crudo. Según datos de Kelley Blue Book, el descuento medio para un coche eléctrico fue de 4.159 dólares el año pasado, un 68% más que el ejercicio anterior. La media del mercado fue de 2.791 dólares.