Se puede pagar hasta un 40% más si se fracciona el seguro del coche

Se puede pagar hasta un 40% más si se fracciona el seguro del coche. El fraccionamiento del pago de las pólizas supone a los conductores españoles un incremento de hasta el 40 por ciento del valor final del seguro de automóvil, debido a los recargos que las empresas del sector aplican al proporcionar esta financiación a sus clientes.

Para llegar a esta conclusión, Segurojoven.com ha tenido en cuenta los sistemas que aplican más 20 aseguradoras distintas, concretando también que el incremento medio por aplazamiento de recibo es de un 20 por ciento, dependiendo este valor de la compañía con la que se formaliza el seguro y el tiempo de fraccionamiento.

El encarecimiento del seguro supone que el precio de una póliza de 300 euros, por ejemplo, podría alcanzar un valor final de 420 euros al pagarlo en dos recibos, siendo en la mayoría de las ocasiones el primero de ellos el que más valor tendría.

Además, el fraccionamiento en más de dos recibos, tendría un aumento de precio de entre el 5 y el 10 por ciento adicional, lo que podría llevar a la póliza inicial de 300 euros a valores superiores a los 450 euros.

Esta medida llevada a cabo principalmente para los seguros de automóvil responde a un intento por parte de las aseguradoras de reducir el impago de pólizas, que durante el pasado 2014 estuvo situado en una tasa del 30 por ciento del total de seguros contratados.

En este sentido, el abono en un solo recibo ahorra a las compañías del sector una gran inversión de tiempo y recursos financieros a la hora de realizar el cobro, ya que el fraccionamiento supone la posibilidad de devolución del segundo recibo y posteriores, y esto puede costar a la empresa un aumento de los gastos bancarios y la necesidad de reclamación de pago al cliente que debe ser gestionada por un empleado o servicios jurídicos.

Como alternativa a esta opción y a la vista del precio del fraccionamiento, algunos conductores optan por la financiación a través de una entidad bancaria, pues realizando el pago mediante tarjeta de crédito, el cliente puede ahorrar hasta 120 euros en la contratación de una póliza de 300 euros fraccionada directamente con la compañía aseguradora, ya que los intereses que cobran normalmente las entidades financieras oscila entre el 10 y el 20 por ciento, lo que llevaría a la póliza de hasta 450 euros a reducir su valor en torno a los 330 euros.

 

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