Mediante un programa piloto que únicamente dará servicio a una serie de propietarios seleccionados, Tesla evaluará la viabilidad de seguir invirtiendo recursos en su sistema de intercambio de baterías.
A finales de noviembre Tesla anunciaba que en un mes pondría en marcha su primera estación de intercambio de baterías. Dicho y hecho. En un comunicado oficial Tesla ha anunciado que a partir de esta semana pondrá en marcha un programa piloto que permitirá, a una serie de propietarios seleccionados del Model S, comprobar la tecnología, contrastar su viabilidad y funcionalidad y evaluar la demanda. Esta opción cubriría la posibilidad de incrementar la velocidad de recuperación de la energía de las baterías.
La instalación está ubicada entre San Francisco y Los Ángelesen la estación de supercargadores de Harris Ranch. Inicialmente el cambio de baterías estará disponible únicamente con cita previa. Esta condición que se pone para este programa puede que le quite algo de eficiencia a una prueba que debería ser lo más real posible.
El tiempo para la sustitución de la batería es alrededor de 3 minutos, algo más que el anunciado en su día en elfamoso evento de los Ángeles, en el que en ese tiempo se podía cambia la batería a dos Model S. La razón es que para realizar la operación de sustitución ahora es necesario retirar la placa de titanio que protege la batería. Con una mayor automatización y mejoras en el vehículo Tesla asegura que la operación podría reducirse a menos de un minuto.
En función de la demanda que los clientes hagan de esta opción, incluyendo el coste que conlleva, alrededor de 45 € por intercambio, contra la gratuidad de la recarga en cualquier supercargador, Tesla evaluará los recursos de ingeniería y las inversiones a asignar a esta nueva opción de “recarga”. Vía Tesla y movilidadelectrica.com