Uno de cada cuatro conductores usa el móvil "a menudo" o "siempre" mientras circula según el RACC

Uno de cada cuatro conductores usa el móvil «a menudo» o «siempre» mientras circula según el RACC

Uno de cada cuatro conductores usa el móvil «a menudo» o «siempre» mientras circula según el RACC. ¿Qué es lo que induce a que conductores y peatones seamos conscientes del peligro y, no obstante, respondamos una llamada o un WhatsApp en plena ruta? Un 90% de los conductores y motoristas cree que el uso del móvil influye bastante o mucho en el riesgo de sufrir un accidente de tráfico, pero, paradójicamente, un 42% admiten usarlo. ¿Se trata de inconsciencia? ¿Irresponsabilidad? ¿Adicción? ¿De una falsa percepción de autocontrol?

1 de cada 4 conductores usa, a menudo o siempre, el móvil al volante

Según un estudio del RACC, un 63,7% de personas reconocen utilizar el móvil cuando caminan por la acera y (cuenta con la cifra) un 20,8% mientras cruza un paso de cebra. Y es que, si actualmente una gran mayoría de gente vive pegada al móvil a todas horas y en todas las situaciones del día a día, tampoco se percibe como un inconveniente hacer uso de él cuando nos desplazamos, tanto si vamos en coche como si vamos andando.

Las distracciones no son patrimonio exclusivo de los conductores (26%), sino que también son propias de los peatones (47,2%) y, en menor incidencia, del colectivo motorista (8,7%).

WhatsApp, aplicación puntera

Las aplicaciones de mensajería son las más utilizadas. Y eso que enviar un WhatsApp es la acción que desvía más la atención y que implica una comunicación continua entre una o varias personas. Estar parados en un semáforo en rojo o dentro de un coche en una congestión lo facilita. Se aprovecha el tiempo para manipular el móvil (1 de cada 2 conductores así lo afirman) a pesar de saber que podemos ser multados con 200 € y una retirada de 3 puntos del carné.

Hoy en día, las distracciones son la primera causa de accidentalidad, por encima de la velocidad. “Más del 80% de la gente tiene un smartphone –cuenta Lluís Puerto, manager técnico de la Fundación RACC– y pocos quieren dejar de estar comunicados en todo momento. Cuandomanipulamos el móvil apartamos las manos del volante, la mirada de la vía y nuestro cerebro está en otro sitio. Olvidamos que conducir un coche es una tarea compleja que requiere de todos nuestros sentidos”.

Destaca la necesidad de mejorar el control de las distracciones por parte de las autoridades viales; graduar las sanciones en función de la situación de distracción; implicar a grandes empresas de Internet y operadores en la mejora de las aplicaciones móviles para una integración más segura en la conducción; e introducir un test teórico-práctico en el temario de las autoescuelas para demostrar la afectación de las distracciones en el riesgo de accidente.

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