Es evidente que el Apple Watch no puede ser un elemento en el que el conductor centre la vista y provoque posibles despistes, pero sí que puede ser un puente de unión entre el conductor e iOS. Los sensores traseros de la correa pueden mandarte un impulso una pequeña vibración al conductor para avisarle de que un cambio de dirección en la ruta maracada por Mapas se acerca. O simplemente para avisarte de que está sobrepasando el límite de velocidad.
O a lo mejor los datos biométricos que recoge pueden servir para optimizar la ruta, para recomendarte descansar y guiarte hasta el área de servicio más próximo o para algo más sencillo, como cambiar el estilo musical o la temperatura del interior del vehículo si necesitas espabilarte.
Hay tantas formas de pensar como puede mejorar el reloj inteligente de la manzana la experiencia de conducción, como lejos llegue tu imaginación. Yo básicamente lo imagino como una herramienta que acerca al conductor al vehículo para mejorar la seguridad y el confort de la conducción. Seguro que los de Cupertino y los desarroladores que le pongan la mano encima, son capaces de pensar muchas otras diferentes según http://applesencia.com/