abusos sexuales a menores, el calvario continua

Abusos sexuales a menores, el calvario continúa

¿Abusos ? ¿Pero… qué ? Un profesor, en el colegio? ¡Eh, eh, eh! Pero  las niñas,  ¿mi hija también ?

Así, con una llamada telefónica por parte del colegio empezaba esta historia.

El calvario para las niñas empezó  mucho antes.

Si,  una llamada telefónica que te cambia la vida, que te parte el alma, que te hiere en lo más íntimo.

Todo comenzó el 16 de Diciembre de 2014 tras la comunicación a la dirección del centro escolar, un centro del Valle de Ayora,  por parte de una profesora una conversación entre varias alumnas en las que se daba a entender que un Maestro de Primaria realizaba “tocamientos” a algunas chicas.

La dirección del centro solicitó a la orientadora que realizara una valoración general, haciendo especial hincapié en si se trata de un relato veraz, una mala interpretación, etc. Prestando el debido apoyo psicológico a las niñas, son entrevistadas sin entrar en hechos concretos para que fueran ellas mismas las que desarrollaran el relato.

Al corroborar que la narración de las chicas presentan una coherencia y una verosimilitud suficientes se decide informar a la inspectora del centro. Ella, puesta en contacto con el centro, indica que deben ceñirse al protocolo establecido en el anexo IV, violencia de género, de la orden 62/2014 de 28 Julio de la Consellería de Educación Cultura y Deporte.

Se empezó por la recogida de información de la que se encargaron la orientadora y la jefa de estudios, se repitió la estrategia de entrevistar a las niñas y se realizaron nuevas, en total 8 entrevistas más, contabilizando un total de 6 víctimas y varios testigos.

El día 18 de Diciembre se envió el informe a la Fiscalía de Violencia de Género el Anexo VII de la Orden 62/2014 así como una copia del mismo a la inspección educativa; esa misma mañana un psicólogo de la UAI  ( Unidad de Acción e Intervención ) de la Dirección Territorial de Valencia de la Consellería de Educación contactaba con el centro para informarse de los pasos dados hasta ese momento e indicar que se debía, una vez recopilada la información, hacer una notificación formal a la fiscalía y comunicárselo a las familias de las afectadas.

Como nos lo relata un padre

Recibimos la llamada de la Orientadora-Psicóloga del Instituto de …, donde estudia nuestra hija, con el pretexto que tenía que comentarnos algunas cosas de ella, del colegio, etc.

Acudimos y allí empezó nuestro infierno. Nos reunimos con la orientadora y nos contó muy por encima lo sucedido, cómo lo habían descubierto y comprobado y que no debíamos preguntarle a nuestra hija nada, si ella no quería contárnoslo, que fuera ella.

Después, llamaron a nuestra hija y mantuvimos una reunión los cuatro. En esa reunión nos abrazamos y no nos dirigimos la palabra. La orientadora nos dejó a solas con ella para llamar al Director y sólo supimos preguntarle, entre lloros, qué le habían hecho. Nos dijo que a ella la había intentado abusar, pero no pudo, pero si que vio como se lo hizo a otras niñas. En ese momento respiré; llegó la orientadora con el Director y nuestra hija volvió a clase.

Seguimos la reunión con el Director y la Orientadora. Nos explicaron que habían denunciado los hechos ante la Conselleria de Educación y ante la Fiscalía.

Unas fechas después nos llamaron a declarar a la Ciudad de la Justicia. Allí también nos esperaba la Orientadora-Psicóloga. Nos entrevistó personalmente la Fiscal del caso. Solo podíamos pasar a llamada cada niña con un padre o madre. En nuestro caso su madre fue la que prefirió pasar.

El infierno puede empeorar. Y lo hizo. Mi hija declaró ante la Fiscal. Mi mujer salió llorando y con la cara desencajada. Allí declaró mi hija con toda clase de pelos y señales lo que pasaba en su clase, y lo peor… Que a ella también se lo había hecho.

Creo que fue el peor día de mi vida. He tenido otros muy duros, pero se han arreglado. Pero esto no se arregla. Esto te deja huella para el resto de tu vida.

Nos fuimos a casa, necesitábamos hablar con nuestra hija. Le preguntamos porqué nos había dicho anteriormente que a ella no le había hecho nada. Nos contestó que porque tenía miedo que la riñéramos.

Nos había pasado lo que ya sabíamos, de libro, que la víctima tiende a sentirse culpable y arrinconar en su cerebro las malas experiencias.

No volvimos a hablar nunca más de ningún detalle de lo que le había hecho, para que no reviviera los angustiosos momentos, sabíamos que comenzaba un camino largo y tedioso.

Nos volvieron a llamar para declarar en los Juzgados de Requena, allí también estuvo la Orientadora del Instituto. Aquí los jueces o fiscales dejaron pasar a cada una de las niñas a declarar con un solo progenitor -padre o madre-. Otra vez más, preguntas, otra vez revivir todo para las niñas. Otra vez, lloros, otra vez, otra vez…

Y nos volvieron a llamar. Esta vez para pasar por los médicos forenses. Esta vez entraron solas cada una de las niñas, siempre por separado, a entrevistarse con los médicos. Sólo un médico salió al término de la revisión para decirnos que ya todo había terminado. Que estuviéramos tranquilos. Que las niñas decían la verdad. Que las apoyáramos con todas las fuerzas.

Y llegó la sentencia.

FALLAMOS

Primero :

Debemos condenar y condenamos a H.B.G. como autor criminalmente responsable, sin la concurrencia de circunstancias modificativas, de seis delitos continuados de abusos sexuales, a la pena de 5 años de prisión, inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo durante la condena e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto con menores de edad por 4 años 7 meses y 15 días, por cada uno de los delitos, sin perjuicio de la aplicación de lo dispuesto en el ert.76.1 del Código Penal

Segundo :

 imponer a H.B.G. la medida de seguridad vigilada por 5 años

Tercero:

Debemos condenar y condenamos a H.B.G como responsable civil a que indemnice a las menores………….

Cuarto :

Se imponen las costas procesales devengadas al penado

Notifíquese esta sentencia al condenado, al Ministerio Fiscal y a las partes personadas, informándoles que es susceptible de recurso de Casación ante la Sala 2ª del Tribunal Supremo….

6 de Noviembre de 2017

Pero el Calvario continúa, porque cada día me lo  tengo que cruzar  por el pueblo donde vivo, donde vivimos las familias y las niñas, una población de menos de mil habitantes.

Si Alguien lo entiende, por favor,  que nos lo explique.

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