Tu hij@ acaba de cumplir 9 años. Cuando ves fotos de tiempo atrás ves lo que ha crecido, las experiencias que habéis vivido juntos, todo lo que le has enseñado, y todas las nuevas cosas que ha ido aprendiendo. Ya sabe hacer muchas cosas sol@ aunque otras aún necesita de tu ayuda.
Mirando las fotos te percatas de que la tecnología siempre ha estado presente en su crecimiento: primero fue la TV, con Pocoyó, Dora la Exploradora, y más tarde con Doctora Juguetes, las Winx o Phineas y Ferb. Después fue el turno de las consolas, de los videojuegos o de las plataformas online como Penguin o Habbo, quizás le dejabas jugar a los “Angry Birds” desde tu cuenta de Facebook…
Y últimamente, seguro que le has comprado su propia tablet… porque no soltaba la tuya ni a sol ni a sombra…. 😉
Caes en la cuenta de que en todo este tiempo no te has sentado con él/ella para hablar de su relación con la tecnología. Te asaltan un montón de dudas y nunca encuentras la manera de abordar estos temas: ¿cuántas horas al día le dejo conectarse?; ¿jugará sólo los fines de semana o también los días de colegio?; ¿voy a dejarle conectarse a Internet sól@?; ¿qué es lo que ha de hacer cuando entre en contacto con otros jugadores online?….
Para ser una buena Madre 2.0 o Padre 2.0 no puedes desentenderte de la parte tecnológica de su educación, por lo que has de estar al día de cuáles son sus gustos tecnológicos (a qué juegos prefiere jugar, etc.), y cuáles son las herramientas que la tecnología te ofrece para permitirle una experiencia divertida y a la vez segura y saludable.
No pienses que “ya es tarde”. Nunca es demasiado tarde. Aún estás a tiempo. No busques más excusas, ni la ocasión “idónea” para hacerlo. La próxima vez que vaya a usar un móvil, la tablet o se ponga frente a un ordenador, siéntate a su lado para compartir ese momento de ocio y explicarle qué puede y qué no puede hacer.
Albert Gimeno – Director de la ONG Padres 2.0
Foto: Roberto Roca