Como en la película de Berlanga, la señora Bonig aterriza ahora y se da cuenta de que Ciudadanos existe y que le está comiendo la tostada. ¡Pues sí que le ha costado! De todas maneras, no ha debido despertar del todo, o al menos darse cuenta de la verdadera situación, porque recurre a los mismos argumentos que ya utilizó Rita Barberá con los resultados ya conocidos.
“¡Ciudadanos es de centro izquierda! ¡Pactarán con el PSOE!” Solo le falta añadir a estos gritos unos cuantos en la línea de “¡Prometemos no robaros más!” Bueno, “¡Al menos, no tanto! ¡Nosotros somos la luz! ¡Seguidnos!”.
El centro existe, Señora Bonig, se lo aseguro y sin necesidad de ser de centro izquierda o centro derecha. Igual que existe la honradez, la sensatez, la humildad, la autocrítica y tantas otras cosas de las que su partido demuestra carecer con asiduidad.
Ciudadanos no solo crece en las encuestas, también en la realidad diaria. Carolina Punset se ha convertido en la líder de la oposición, mientras el PP elegía lideresa, pero una vez elegida tampoco ha estado a la altura…
Los valencianos y valencianas buscan un cambio serio, huyen de los enfrentamientos entre rojos y azules, necesitan soluciones a sus problemas y parece que confían en Ciudadanos para ello. No tenga miedo, Señora Bonig, pero tenga claro que no estamos pidiendo permiso, hemos pedido paso y ya hemos entrado.