Campañas electorales

Se cuenta que el difunto Fraga Iribarne saludó efusivamente dándole la mano, a un maniquí en unos grandes almacenes en plena campaña electoral.

Desconozco si se trata de leyenda urbana o realidad, pero, si non è vero è ben trovato. En campaña electoral los candidatos se convierten en máquinas de sonreír, saludar y besar. Es ahí cuando se puede distinguir entre el candidato empático, el que mira a los ojos, el que se preocupa de verdad por aquellos a los que pide el voto de aquel que solo lo hace por obligación. El candidato o candidata que va a saludar y a pedir el voto a lugares en los que estuvo previamente compartiendo sus alegrías o problemas, frente a aquel o aquella que solo se presenta en un mercado cada cuatro años, eso sí regalando plantitas o delantales.

La campaña electoral propiamente dicha, no comienza hasta el ocho de mayo.

No obstante, eso no es más que una formalidad. Los aparatos de los partidos están ya con la maquinaria electoral a toda marcha, acabando con las listas, haciendo las fotos que irán en los carteles, cerrando agendas etc…

Empiezan también a mandar sus primeros mensajes de campaña.

El PP solo ha designado a sus números uno. Excepto en la provincia de Valencia que ha nombrado también a la dos, Barberá !Para eso ella es la que tiene mando en plaza! Falta todo el resto de la lista, pero da igual, se pretende una campaña muy personalizada en el actual President. Se nos anuncia una “campaña de proximidad”, y ya nos han enseñado una imagen de lo que se podría llamar un “Ponga a Fabra en su salita”. Alberto Fabra acudiendo a casas particulares a llevar su particular buena nueva. El PP pretende mandar el mensaje de que su líder se preocupa por las pequeñas cosas, que mira a los ojos y escucha los problemas de la gente. De paso lo convierte en compromiso con la austeridad. ¿Austeridad? ¿No será que como los juzgados están estudiando los gastos electorales del Partido Popular, no quieren arriesgarse a que se les pregunte si El Bigotes sigue pagando las luces y los escenarios de sus actos? Y si lo del compromiso con la austeridad es cuestionable ¿Cuál es el motivo real del PPCV para plantear esa campaña de proximidad? ¿A qué casa fue Fabra? ¿A cuántas casas va a acudir hasta el 24 de mayo?.

Lo que Fabra intenta es hacer de la necesidad virtud. El PPCV lleva muchos años disponiendo de “ayuda externa” en sus campañas electorales, hacerlo solos esta vez les da vértigo. Además, durante estos años, Fabra ha temido a la calle, ha escondido su agenda pública hasta el último momento para evitar protestas ¿Cómo iba a planificar ahora una agenda electoral con actos públicos en los que no se puede controlar a los asistentes? Acudir a territorio amigo, a casas donde seguro que vas a ser bien recibido, lo soluciona todo.

Por su lado, el partido socialista ya ha elegido a todos los candidatos, a todo ese equipo que alguien ha tenido el acierto de denominar mecánicos, es decir, aquellos destinados a cumplir con el eslogan de los socialistas valencianos: “Lo vamos a arreglar”. El eslogan elegido quiere evidenciar la desastrosa situación en la que se encuentra la Comunitat Valenciana tras veinte años de gobiernos populares. También se ha dado a conocer, que habrá un acto público de inicio de campaña en la Plaza de Toros. El lugar es simbólico para los socialistas, que, salvo contadas excepciones, siempre han iniciado sus campañas allí y el mensaje que se pretende trasladar es justo el contrario que el del PPCV: No existe el miedo a la gente ni al escenario. Hay equipo y es potente. El PSOE llenará la plaza porque hay ilusión de cambio y personas suficientes para hacerlo posible, no es una quimera puede ser una realidad. Ese es el mensaje de campaña, llenar la Plaza de Toros es todo un reto para la actual dirección socialista, ellos lo saben y como tal lo asumen.

Los partidos nuevos, esos que ahora están de moda aunque esté por ver si hay algo nuevo más allá de nombres, centran sus esfuerzos en sus candidatos. Si las primarias que los han elegido hubiesen sido un éxito, tendrían camino recorrido, pero no ha sido así. Los menos del 60% de los militantes de Ciudadanos que eligieron a Punset (¿2000 en total?) o los 4096 internautas que decidieron que Montiel fuese el número uno de Podemos, no son suficientes.

Faltaría hablar de los partidos que ya no son tan “nuevos” ni tan alternativos, pero que con toda probabilidad también estarán presentes en les Corts Valencianes, hablo de Compromis y también de EU, pero, esto ya se ha hecho muy largo, otro día será.

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