Modesto Martínez

Cosas que pasan

El refranero español tiene magníficos recursos para hacer resumen o explicar lo que está pasando. Siendo realista no me ha costado mucho encontrar el que puede explicar lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Mi abuelo siempre decía: “una cosa es predicar y otra dar trigo”. Y si darlo es complicado, más es repartirlo.

Si volvemos la vista atrás, antes de las elecciones, para los que en aquel entonces estaban en la oposición, parecía que la labor de gobierno era sencilla que simplemente con entrar ellos las cosas cambiarían por arte de magia. La semana pasada escuchaba las intervenciones de los consellers en Les Corts y hacían oposición a la oposición. Mucho ruido y pocas nueces volviendo a nuestro querido refranero. ¿Esto es la nueva política que tanto predican? Pienso que no. Sus discursos destilaban revanchismo, por no decir odio. Deben pasar página, dejar atrás su tiempo de oposición y ponerse manos a la obra.

Yo no creo en nueva ni vieja política. Creo en la Política en mayúsculas, a poder ser. Ya está bien, olvidemos “el: y tú más”. Creo en los hechos no en las palabras que siempre se las lleva el viento. Al igual que se ha llevado, no sé si el viento o la “mala cabeza” de alguno, el plan de turismo social de la Diputación de Valencia, pero eso dará para otro artículo.

En esa política en mayúsculas también entra la transparencia. Un característica que debe ir dentro del ADN de cualquier político, sea del color que sea y no querer hacerla propia como pretende la Izquierda. Como siempre, las palabras por un lado y la acción por otra.

n este caso, desde la Diputación de Alicante, gobernada por el PP, donde su presidente ha sacado a los políticos de las Mesas de Contratación. Ese deber ser el camino: el de las acciones y no solo buenas intenciones.

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